El Gobierno de Liberia ordena desalojar los campos de refigiados
GARA | MONROVIA
Miles de liberianos que fueron alojados en campos de refugiados debido a la guerra civil que finalizó en 2003 han recibido la orden de abandonar esos recintos.
La orden de desalojo fue dada a conocer ayer por la Comisión Liberiana para la Repatriación y Asentamiento de los Refugiados (LRRC), y no ha sido bien recibida entre los más de 10.000 refugiados que aún están alojados en los campos.
Durante la guerra civil que se prolongó casi ininterrumpidamente desde 1989 hasta 2003, a raíz de la rebelión de Charles Taylor, procesado ahora en La Haya, murieron más de 150.000 liberianos. Se calcula que la mayoría de los tres millones de habitantes de Liberia estuvieron en algún momento desplazados de sus lugares de origen, muchos de ellos en países vecinos, y al final de la guerra más de 300.000 desplazados quedaron alojados en los campos.
Desde noviembre de 2004 hasta que los campos de desplazados fueron clausurados oficialmente, en abril de 2006, más de 326.000 liberianos regresaron a su hogar, en la mayor operación de retorno en África occidental.
Pero, según datos oficiales, aún quedan cerca de 10.000 personas alojadas en los campos clausurados, a quienes no les da la categoría de desplazados internos.
El director ejecutivo de la LRRRC, Saah Nyumah, informó de que los campos fueron cerrados oficialmente en abril del 2006 y el proceso de retorno fue dado por concluido el 20 de julio de ese año.
Según Nyumah, la mayoría de los 35 sitios de refugiados que llegaron a estar abiertos se han convertido ahora en campos agrícolas o comunidades urbanas o suburbanas.
Los que aún están allí quieren quedarse y, en muchos casos, han hecho «enormes demandas» para su relocalización que, según dijo Nyumah, el Gobierno no está en posición de satisfacer por limitaciones financieras.