Mikel Aranburu, con su habitual mesura, habló ayer en sala de prensa tras el entrenamiento de la Real. En su alocución, el centrocampista de Azpeitia destacó la necesidad de encontrar la regularidad para poder ser candidatos al regreso a Primera.

«El objetivo principal es el ascenso y, si cada uno damos lo mejor de nosotros mismos, podemos hacer un buen año», vaticinaba. «Aunque no hayamos conseguido buenos resultados, confío en la gente de la plantilla. La capacidad hay que demostrarla en el campo, pero creo que hay nivel para pelear por el ascenso», declaró.

La primera cita auténtica llega en menos de dos semanas, frente al Castellón, en Anoeta. Preguntado sobre la necesidad de empezar con victoria ante el cuadro levantino, Aranburu respondía que «siempre es importante empezar bien, de cara a la confianza. De todos modos, tampoco se acaba el mundo en ese partido. No hay que afrontarlo como si fuera la final de las finales. La liga es muy larga, son 42 partidos y lo que importa es mantener la regularidad».

Sesión larga y física

El cuadro blanquiazul se entrenó ayer en sesión única de dos horas y media y cierta exigencia física. Chris Coleman y Steve Kean trabajaron la táctica primero, después hubo partidillos y finalmente un buen número de series de carrera continua a ritmo alto, dirigidas por la preparadora Karla Larburu.

Los de Coleman vuelven hoy al trabajo, a las 10.00.