El que fuera ministro principal de Escocia Jack McConnell dimitió ayer «con efecto inmediato» como líder del partido laborista. McConnell, que continuará siendo diputado en el Parlamento escocés, hizo el anuncio en Edimburgo, donde señaló que para él había constituido un «honor» haber estado durante seis años al frente de ese partido en Escocia.

Su decisión está motivada por el batacazo que sufrió el pasado mayo el laborismo ante el Partido Nacionalista Escocés (SNP), vencedor de los últimos comicios. En ellos, el líder nacionalista Alex Salmond hizo historia al convertirse en el primer independentista al frente del Gobierno escocés.

Desde que se produjera la derrota laborista, la presión sobre McConnell no ha hecho más que aumentar. Ahora se dedicará a «mejorar la educación de algunos de los niños más pobres del mundo», tras aceptar la pasada semana una oferta para colaborar con el Clinton Hunter Development Initiative (CHDI), un proyecto de investigación y desarrollo sobre educación en Malawi y Ruanda.