Mikel ZUBIA | DONOSTIA

Un minuto de silencio, brazaletes negros en las camisolas de los jockey y coronas de flores a la entrada del hipódromo de Donostia recordaron ayer a la joven Nagore Otaño, la amazona que perdió la vida el pasado domingo en esta misma instalación al caer de su caballo durante una carrera.

La jornada cumbre del turf donostiarra, que se disputó ayer en el hipódromo donostiarra con la disputa de la Copa de Oro de la ciudad, se convirtió de esta manera en un homenaje a la joven amazona, quien sufrió una fractura de cuello al caer de la yegua La Chaparrita, en la segunda carrera del domingo.

Amigos de la fallecida instalaron a primera hora de la tarde, durante la que no paró de llover, una carpa con una mesa y un libro de firmas en el que los aficionados pudieron escribir sus mensajes de condolencia a la familia de Nagore.

En este espacio, allegados y familiares de la chica dispusieron ramos y coronas de flores, junto a varias fotografías de la amazona y dos carteles en los que figuraba la frase «Nagore, siempre te recordaremos» en castellano y en euskera. Además de esta iniciativa, los jinetes participantes en todas las pruebas lucieron un brazalete negro en señal de duelo y, justo antes de la disputa de la 39 Copa de Oro, la tercera y más importante prueba del día, se hizo un llamamiento a los asistentes para que guardasen un minuto de silencio durante el que se escuchó música de violín por la megafonía.

Esta carrera fue ganada contra pronóstico por el caballo francés Le Carnaval, montado por el francés Jean Bernard Eyquem, que venció en fuerte lucha con Newango bien llevado por José Luis Borrego que fue segundo y Benta Berri, tercero tras una gran carrera. Mientras al favorito Balius le sobraron doscientos metros, fue quinto a varios cuerpos del ganador y recibió una sonora pitada del público.

Resultados de la séptima reunión

Buen tiempo al principio de las carreras, pero terminó lloviendo, lo que deslució un poco la tarde en el hipódriomo donostiarra. Seguidamente indicamos los resultados de los tres primeros clasificados de las seis carreras de ayer, con cincuenta caballos, yeguas, potros y potrancas en liza.

La carrera más importante fue la tercera, donde se produjo la sorpresa más sonada, la no clasificación del favorito Balius entre los tres primeros en la Copa de Oro, por lo que el dividendo en la apuesta gemela ascendió a 56 euros y la tripleta fue de 785 euros.