La declaración del Gobierno de Gasteiz ante la bomba de Durango atacando a Batasuna y culpabilizándole de sumisión y cobardía no es más que el primer paso de su rabieta. Como quien manda en el Gobierno, el PNV, tuvo una pérdida importante de votos en las pasadas elecciones y es incapaz de defender ante Madrid los mínimos planteamientos abertzales para solucionar el conflicto que vive Euskal Herria, no duda en echarle la culpa a los demás, como los niños.

Es más fácil señalar con el dedo, a quien planteó una solución democrática en Loiola, que rechazaron tanto PSOE como PNV, que decir por qué se opusieron a la solución. Son como niños a quienes han descubierto sus trampas y como rabieta no dudan en echarle la culpa de todo a los demás. Qué bien harían en reconocer sus errores, enmendarlos y comprometerse a defender la solución que este pueblo quiere, poder decidir en libertad cómo quiere vivir. Son como niños y dudo que, de momento, sean capaces en entrar en razón.