GRECIA ARDE
El fuego protagoniza el peor episodio de la tragedia griega
Tras la tregua otorgada por el viento durante la mañana, catorce nuevos incendios irrumpieron con fuerza en el Peloponeso durante la jornada de ayer. El fuego sigue cobrándose su precio en vidas humanas -ya son 57 desde el viernes- y amenaza tesoros arquelógicos como Olimpia y Epidauro. La mítica sede original de los juegos olimpicos escapó por los pelos de las llamas, concretamente por los sistemas de riego artificial instalados en las Olimpiadas de 2004.
GARA | ATENAS
Al menos 57 personas han muerto en Grecia por los incendios forestales, que siguieron consumiendo ayer el país por tercer día consecutivo, amenazando pueblos y sitios arqueológicos en el Peloponeso, como Olimpia y Epidauro.
La cifra oficial de víctimas en los incendios del Peloponeso era de 51 muertos en tres prefecturas, pero la aparición de cinco cadáveres en la isla de Eubea, en Grecia central, y el fallecimiento de una anciana en el pueblo de Platiana, en la prefectura de Ilias, también en el Peloponeso, elevó a 57 las víctimas registradas desde el viernes.
Los vaticinios optimistas del Gobierno durante la mañana, tras la reducción del vigor de los vientos, se vieron rápidamente ensombrecidos por el brote casi simultáneo de 14 nuevos focos en menos de cuatro horas a partir del mediodía, informó el portavoz del departamento de los bomberos, Nikos Diamantis. «Estamos al borde de la catástrofe nacional. Esto no tiene precedentes», aseguró desolado Diamantis.
La región más afectada continuaba siendo la península del Peloponeso, a 200 kilómetros al suroeste de Atenas, con cinco prefecturas en llamas (Corintia, Laconia, Arcadia, Mesinia e Ilias).
Esta vez, los fuegos se dirigieron velozmente hacia el sitio arqueológico de la Antigua Olimpia, con más de 2.500 años de historia, lugar de fama mundial donde se celebraban los Juegos Olímpicos de la Antigüedad, con su antiguo estadio y el templo dedicado al dios Apolo-Zeus y el museo arqueológico.
Según el canal Antena1, el fuego pasó rozando el recinto arqueológico, quemó el histórico monte de Cronio y se acercó al patio del Museo Arqueológico, que se salvó por los sistemas de riego artificial instalados en ocasión de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Las autoridades informaron de que el Ejército excavó cinturones cortafuegos en torno al sitio arqueológico y se puso en funcionamiento un sistema especial de riego artificial, ideado para la celebración de los Juegos Olímpicos de hace tres años y para proteger las instalaciones.
Las viviendas de la localidad próxima a Olimpia ardían, mientras el Museo fue evacuado. El ministro de Cultura, Georges Vulgarakis, viajó de urgencia al lugar.
Otro foco en la prefectura de Corintia, en el noreste del Peloponeso, se acercaba peligrosamente al Teatro de Epidauro de la Antigüedad, y para su extinción se recurrió a la ayuda de seis hidroaviones franceses e italianos, junto con uno griego y un avión ruso Beriev 200.
Huyendo hacia las playas
Los habitantes y turistas de todas estas zonas, en las que medio centenar de localidades fueron evacuadas, huían hacia la costa y las playas. Los servicios de socorro habilitaron un millar de tiendas de campaña.
Duramente criticado por su gestión de la crisis, el Gobierno anunció ayudas económicas extraordinarias inmediatas para los damnificados y compensaciones por bienes mobiliarios perdidos, además de ayudas a las familias de las víctimas mortales y a los heridos y primas a los bomberos. También anunció un fondo de ayudas para las situaciones de emergencia, así como la contratación de 6.000 desempleados para reforestar las regiones calcinadas.
El Gobierno, que declaró el sábado el estado de emergencia nacional, ha ofrecido recompensas de entre 100.000 y un millón de euros para cualquier información que conduzca a la identificación de pirómanos.
Otros frentes de incendios en la prefectura de Laconia, en el Peloponeso, continuaban ardiendo y los pueblos de la zona fueron evacuados.
Los otros incendios se propagaron en la prefectura de Fthiótida, en Grecia Central, con dos frentes, donde se suspendió el servicio de trenes, y otro en la prefectura colindante de Viotia, que amenazó a varias localidades vecinas.
El incendio en la isla de Eubea, en Grecia central, seguía vivo y, según la prensa local, a la caída de la tarde se habían encontrado cinco cadáveres en el pueblo de Mistro. Se trataba de cinco jóvenes dados por desaparecidos en las últimas horas. Sus habitantes y turistas vivían el mismo calvario.
Para hoy se esperaba la llegada de personas y material aéreo de otros países europeos.
El prestigioso santuario antiguo de Olimpia, patrimonio mundial de la UNESCO y situado al oeste del Peloponeso, en el sur del país, es el lugar donde narra la historia que se celebraban los Juegos (Olímpicos) a los que da su nombre.
Situado en el valle del río Alpha, en mitad de pinos, cipreses y olivares milenarios a 400 kilómetros de Atenas, el lugar, amenazado por el fuego, es conocido por el templo de Zeus (V siglo antes de nuestra era), la palestra (siglo tercero a.C), y el gimnasio, que data de la época helenística.
Cerca del templo y del altar de Zeus -dios al que está dedicado el complejo-, realizado por Fidias, se encuentra el templo dedicado a su hermana Hera (siglo VI antes de nuestra era) en la mitología griega.
Justo enfrente del santuario se encuentra la Academia Olímpica, así como el Museo de Olimpia, que alberga los prestigiosos hallazgos arquelógicos restaurados por la escuela alemana, entre ellos la escultura de Hermes portando al pequeño Dionisos, del famoso escultor Praxíteles.
Habiendo albergado los antiguos juegos desde el año 776 a.C hasta el siglo IV de nuestra era, el lugar simboliza la paz y la unidad de los pueblos de la antigüedad, de la mano de la tregua olímpica vigente durante los juegos. El emperador Teodosio I, convertido al cristianismo, decidió abolirlos en 393 por considerarlos un rito pagano. Fueron restaurados en 1896 por el barón Pierre de Coubertin, cuyo corazón se conserva en una estela cerca del lugar.
Olimpia es el cuarto lugar más visitado de Grecia tras la necrópolis de Atenas, Cnossos en Creta y de Lindos en la isla de Rodas, en el sureste del mar Egeo.
Los griegos se interrogan sobre las causas de los incendios que están asolando vastas regiones del país desde el viernes, mientras la polémica sobre la ineficacia del Gobierno y el alto número de víctimas está lejos de apagarse.
El primer ministro, el conservador Costas Caramanlis, evocó el sábado, en un mensaje a la nación, la tesis de un plan organizado de pirómanos.
«Que tantos fuegos se declaren simultáneamente en tantos lugares, no puede ser fruto del azar», declaró para mostrar su indignación y asegurar que el Gobierno «hará todo lo posible para encontrar a los culpables y castigarlos».
El alcalde de Atenas, Nikitas Kaklamanis, dirigente del partido en el poder, coincidió en que «es imposible que semejante número de incendios se declaren tán rápidamente en tantos lugares distintos».
En un editorial, el diario de derecha `Apogevmatini' aseguraba que estamos ante «un plan enemigo contra nuestra patria» que buscaría «crear problemas al Gobierno antes de las elecciones anticipadas del 16 de setiembre».
El líder de la oposición socialdemócrata, Georges Papandreu, salió a la palestra en la noche del sábado para acusar al Gobierno de «falta de coordinación, abandono, ineficacia y negligencia criminal».
Papandreu le reprocha no haber previsto la contratación de equipos de bomberos y de su falta de formación, situando en el «clientelismo» político la causa principal de todos los males.
El Gobierno «se presenta como una víctima y habla a espuertas de complot y de planes organizados para ocultar sus propias responsabilidades», aseguró, para sentenciar que «la verdad es que este Ejecutivo ha convertido a Grecia en un Estado indefenso».
Los bomberos han evocado el hallazgo de muchas pistas criminales, asegurando que 22 de los fuegos comenzaron el viernes al anochecer. Horas más tarde, varios fuegos se declaraban a la misma hora, en torno al mediodía, en la región de Atica, obligando a dispersar sus fuerzas. «Estamos ante un plan perfectamente organizado», denunció un responsable del servicio de bomberos griego.
Artefactos incendiarios han sido hallados en Dionisos, sobre un flanco del monte Pentélico, en el norte de Atenas, y sobre el monte Himette, al este de la capital, donde se declaró un incendio el sábado.
La Policía ha sido puesta en estado de alerta en todo el departamento de Atica, que comprende la metrópolis de Atenas, para intentar evitar las acciones de eventuales pirómanos.
Diez personas, sospechosas de provocar incendios voluntarios o acusadas de negligencia, han sido detenidas y están siendo interrogadas por la Policía. Los arrestos han tenido lugar desde el pasado viernes en distintas regiones del país e incluyen a un hombre de 65 años y a una anciana en el Peloponeso, aseguraron fuentes policiales.
Más allá de la polémica entre el Gobierno y la oposición en plena etapa preelectoral, buena parte de los medios de comunicación han puesto en el punto de mira a la especulación inmobiliaria salvaje que reina en todo el país heleno. No en vano es responsable todos los veranos de la destrucción de bosques.