Sorpresa relativa en la cuarta etapa de la Eneco Tour. No lo fue el esprint con el que se resolvió, teniendo en cuenta que los 182 kilómetros entre Maldegem y Terneuzen no presentaban una sola dificultad orográfica, pero sí la victoria para Woulter Wylandt (Quick Step), que superó en los últimos metros al mismísimo Thor Hushovd.

El desarrollo de la jornada fue el predecible, con innumerables escaramuzas a lo largo de toda la etapa, controlada en su tramo final por los Lampre, Rabobank y Quick Step para propiciar el esprint, en el que Wylandt fue el más rápido.

No hubo problemas para los primeros clasificados de la general, aunque las bonificaciones permitieron a José Iván Gutiérrez, tercero, recortar tres segundos al líder, Nick Nuyens. Tras la etapa de hoy, que previsiblemente también se resolverá al esprint, ambos se jugarán la victoria final junto a Thomas Dekker y, en menor medida, David Millar, en las dos jornadas decisivas: la de mañana, que transcurrirá por un recorrido similar a la de la Amstel Gold Race, y la crono del miércoles.

Triunfo de Dueñas

También se resolvió al esprint la quinta y última etapa del Regio Tour, de 169'1 kilómetros entre Lahr y Vogtsburg. Adrián Palomares (Fuerteventura) se adjudicó una victoria de mérito, al superar en línea de meta a Alessandro Petacchi.

La jornada transcurrió sin problemas para el líder de la general Moisés Dueñas (Agritubel), que se hacía con la victoria final, por delante de Mihail Ignatiev y Andrei Kunitski.

Clásica de los Puertos

Caisse d'Epargne, único equipo ProTour presente en la Clásica de los Puertos, se quedó con la miel en los labios.

La culpa la tuvo Héctor Guerra (Liberty Seguros), que saltaba en la ascensión a Navacerrada. El equipo de Eusebio Unzue puso su maquinaria en marcha para la caza, pero Guerra llegó a Guadarrama con 41 segundos de ventaja sobre Alejandro Valverde y Dani Moreno.