Alavés Los errores condenan al Glorioso en su debut
Con dos asignaturas pendientes
La falta de contundencia en dos errores en sendos centros aéreos al área y la falta de mordiente del centro del campo hacia adelante condenan a un Alavés cuya mejoría en la idea de equipo no fue suficiente ante un Nastic bien armado y con bastante calidad El Barcelona no pudo pasar del empate en su visita a Santander (0-0). El Valencia cae con estrépito en Mestalla ante el Villarreal (0-3)
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Como los malos estudiantes que no cumplieron el curso pasado, el Deportivo Alavés se presentó a este final de agosto en Tarragona con la clara intención de demostrar los progresos realizados en verano, pero el debut en el Nou Stadi dejaron claro que los albiazules llegan a setiembre con dos asignaturas pendientes. Y es que, aunque el esfuerzo y el paso adelante en lo colectivo fue palpable, los albiazules se mostraron demasiado vulnerables en el juego aéreo y faltos de mordiente en ataque y esos fueron dos factores claves en su primera derrota.
Pese al frenazo en la ilusión que se había generado que puede suponer una derrota como la de ayer, lo positivo es que las lagunas están bien diagnosticadas y el siguiente paso es el de curarlas, tanto en Ibaia para esas jugadas de estrategia que ya han venido haciendo daño en pretemporada, como en los despachos para poder aportar más calidad a esa delantera que se antoja falta de efectivos. Porque, sin ser netamente inferior en líneas generales, estas dos mermas son demasiada rémora para visitar a un aspirante al ascenso completamente remodelado que además ha encontrado en Abraham al líder que todos los proyectos deportivos necesitan en el terreno de juego.
Salvo un comienzo dubitativo, el Alavés resistió bastante bien al equipo catalán hasta que el choque se rompió en ese minuto que fue del balón en el larguero estrellado de Toni Moral en el larguero al tanto de Maldonado en otro error defensivo en otro balón por alto.
Como había advertido Josu Uribe en la previa, su primer once tuvo sorpresa y el asturiano apostó por un once en principio más ofensivo con Edu Alonso en el lateral derecho y Mena por delante suyo. Quizá por la novedad de ser un once en el que entre semana siempre había estado Iñigo Calderón, el Alavés tuvo un comienzo dubitativo y el Nastic tuvo una puesta en escena mucho mejor y metió al Glorioso en su área en los primeros minutos.
Fruto de esa insistencia, el equipo catalán se adelantó pronto en el marcador en una jugada a balón parado, en la que Abraham aprovechó un balón suelto en el minuto 8 para batir a Bernardo, tras un par de avisos en jugadas similares.
Control sin peligro
A partir de ese instante cambió el guión del partido y el equipo gasteiztarra se hizo con el control del partido tras un cambio de sistema para pasar a un 4-1-4-1, pero ahí comenzó a aflorar el otro debe importante del conjunto, la definición y la verticalidad. Por mucho que pusieran voluntad en la presión, que tuvieran más posesión y que los problemas se le acumularan al Nastic con las rápidas lesiones de Abel Buades y Mingo, el equipo vasco adoleció de esa falta de ideas en el apartado ofensivo, ya que apenas inquietó a Roberto en un saque de esquina.
Por contra, el Nastic a punto estuvo de sentenciar el choque en una buena jugada colectiva en la que Maldonado obligó a lucirse a Bernardo, que evitó el 2-0 en torno a la media hora.
El partido se abrió algo en la segunda mitad, con aproximaciones a ambas áreas pero el peligro seguía siendo granota, ya que al equipo gasteiztarra le faltaba esa pizca de lucidez una vez superaba la línea de tres cuartos en ataque.
Josu Uribe trató de sobreponerse a estas limitaciones ofensivas moviendo el banquillo, pero no encontró ese revulsivo que cambió tanto con cambios de sistemas y de hombres.
El partido terminó justo en cuanto los albiazules pusieron en liza su último cartucho con la entrada de Gabri en punta. El larguero escupió el mejor remate albiazul y Maldonado no falló el segundo fallo grave de la zaga para sentenciar. Con todo sentenciado, el último cuarto de hora estuvo de sobra y el Nastic jugó a placer.
A pesar de la derrota cosechada, Josu Uribe se mostró relativamente satisfecho con el partido jugado por sus pupilos en el Nou Stadi de Tarragona. «Hasta el segundo gol ha habido un partido competido, exceptuando el primer cuarto, en el que no entramos bien, el partido estuvo reñido. Tuvimos la opción de empatar y justo nos metieron el 2-0, a partir de ahí se acabó el partido. Creo que nosotros hemos dado la cara y hemos hecho el partido que pensábamos hacer, ha sido una pena no haber mantenido el 1-0 hasta el final o el empate en la jugada de Toni para poder haber sacado algo», declaró el asturiano.
A pesar de que el técnico albiazul mostró su satisfacción por la presión, también mostró su malestar por los errores cometidos en Tarragona. «Sobre todo el segundo gol sí que me ha molestado porque son errores que no se pueden cometer, ha sido un balón largo puesto desde el centro del campo que la ha tocado Jandro de cabeza. Por mucho que controles el partido estos errores te condenan», explicó.