Pese a que el inicio del partido fue sumamente esperanzador para ambas partes, los aficionados de Athletic y Osasuna no quedarían especialmente satisfecho de lo acontecido ayer en San Mamés. Ambos comenzaron muy enchufados, pero terminaron ofreciendo un espectáculo muy tedioso. Es por ello por lo que al final del encuentro la gran mayoría de los protagonistas daba por bueno el empate sin goles.

Sin embargo, y pese a que el calor y el aburrimiento inundó San Mamés en los últimos minutos, el primer derbi vasco de la temporada arrancó pleno en intensidad. Durante los primeros minutos del encuentro, tanto Athletic como Osasuna mostraron una buena dosis de adrenalina, hecho que provocó un importante subidón sobretodo para una necesitada hinchada rojiblanca.

Así, sin importarles el pegajoso y asfixiante calor que ahogaba ayer a la capital vizcaina, los dos conjuntos salieron en busca de los tres puntos desde el primer instante, pero fue un espejismo.

El primero en intentarlo fue el imberbe Azpilikueta. El joven navarro puso a prueba los reflejos de Iraizoz y el de Antsoain no defraudó. Le bastaron dos minutos para empezar a demostrar lo acertado de su fichaje.

No se amilano un Athletic que inicio un intercambio de golpes futbolísticos con los rojillos. De esta forma se vivieron 25 minutos de alta tensión en donde ambos equipos pudieron adelantarse. Etxeberria dispuso de la ocasión más clara para el equipo de Caparrós, pero sólo ante Ricardo no atinó. Los vizcainos dieron una buena imagen intentando salir en transiciones rápidas ante el apartente dominio rojillo, más temporal que asfixiante. Aún así, Juanfran evidenció sus multiples cualidades y de un potente disparo estuvo a punto de batir a Iraizoz, pero este volvió a realizar una gran parada.

Según se acercaba la media hora de juego, el calor y el alto ritmo hizo mella y el juego se torno mucho más trabado. No obstante, la perseverancia de David López puso en apuros a Izquierdo antes de llegar al descanso. Tras la pausa, el Athletic salió con intención de controlar el balón, pero el choque acabó convertido en un autentico tostón. El calor hizo que el partido fuera realentizandose hasta llegar al tedio más absoluto.

Las transiciones ofensivas que intentaba el Athletic -Caparrós cambió a López y Cuéllar de bandas para acabar notándose la falta de Gabilondo-, eran cada vez más lentas y Osasuna daba la sensación de estar mejor en el aspecto físico.

En medio del aburrimiento, más de uno se acordó de Fran Yeste. La falta del basauritarra deja a los vizcainos huérfanos de inspiración en los últimos metros.

Los derroteros del choque se encaminaban irremisiblemente hacía el 0-0 y nadie parecía hacer nada por evitarlo. Un solitario chut de Juanfran a la media hora y una jugada a balón parado en el área bilbaina supusieron las llegadas con mayor peligro en la segunda mitad. Hasta que Jon Vélez pudo iluminar su recién iniciada carrera en el profesionalismo. El delantero de Tafalla estuvo a punto de marcar cuando el partido agonizaba, pero Flaño logró molestarle lo suficiente para desbaratar la ocasión del delantero.

Cuando parecía que el choque ya no daba para más, llegó la jugada que lastrará la defensa del Athletic en el Camp Nou. Ya que en el descuento Aitor Ocio fue expulsado por engancharse con Krutxaga dentro del área de Ricardo. El gasteiztarra vio la segunda amarilla tras una jugada absurda y que emborronó su buen partido. Y eso que ayer se mostró mucho más calmado que en pretemporada, pero con peor resultado para él y para su equipo.

Tras el choque de ayer, los aficionados de Athletic y Osasuna tendrán que encomendarse a la esperanza para que el juego de sus equipos mejore, ya que de lo contrario la falta de pegada y el aburrimiento puede acompañarles durante la recién comenzada campaña.