Martin Garitano Kazetaria
Pertur, 31 años después
Leo estos días dos referencias periodísticas a un caso que para muchos miembros de una generación ha sido mucho más que un misterio: una certeza trufada de indignación por la perversa utilización política del asunto. Hablamos del llamado «caso Pertur».
La primera referencia venía de la mano de «El País», ahí donde recaló buena parte de quienes sostuvieron con denuedo la versión ponzoñosa de la historia. Eran los tiempos de Euskadiko Ezkerra y de lo que se trataba era de demostrar la maldad extrema e intrínseca de quienes seguían en la lucha emprendida, todos juntos, tiempo atrás.
La versión que ahora presenta «El País» bajo forma de reseña cinematográfica de un documental, que se presentará en el Festival de Cine donostiarra, sostiene que Pertur fue víctima del terrorismo de estado de aquel gobierno de UCD que ahora algunos reclaman como la esencia misma de la democracia. Hablan en «El País» -donde durante décadas se acusó a militantes de ETA con nombre y apellidos- de los mercenarios fascistas implicados también en la matanza de Montejurra, cuando Fraga era ministro en el Ministerio del que partían órdenes y dineros para la guerra irregular en «el norte». Y avalan con su reseña lo que por estos pagos siempre se supo. Lo decían con cierta salvaguarda y limitaban la responsabilidad del Estado a «sectores de la policía española». Por algo se empieza.
Cabe pensar que después de 31 años algo se ha movido en el «caso Pertur» y que la repentina conversión de quienes idearon, modelaron y difundieron la historia falseada tiene alguna explicación aún oculta. El tiempo lo dirá y habrá entonces que repasar en las hemerotecas lo que cada cual dijo y acusó durante tres décadas. Les aseguro que algunos personajes enaltecidos hasta el empalago verán su imagen, con justicia, enlodada.
La segunda referencia colgaba de un blog de EiTB. Desde parámetros también periodísticos -diametralmente opuestos a los anteriores- afeaban a GARA no haberse hecho eco de la nueva versión. No hay caso. Aquí nunca se escribió otra cosa. ¿Y en EiTB?