Euskaltel-Euskadi afronta la Vuelta
Fernández de Larrea espera rendir más que en el Giro
El equipo naranja partió ayer hacia Vigo. El gasteiztarra asegura que llega en forma y quiere disputar los esprints. Igor Antón, por el contrario, admite que será «difícil» repetir el triunfo de 2006
Unai IRARAGORRI | LOIU
Con la sorpresa incluida de la llegada al aeropuerto de Loiu de Samuel Sánchez, el Euskaltel-Euskadi partió ayer hacia Vigo, donde el sábado comenzará la Vuelta. El asturiano es el líder de un bloque con experiencia que correrá bajo la batuta de los directores Gorka Gerrikagoitia y Xabier Carbayeda.
Samuel compartirá equipo con Zubeldia, Isasi, Landaluze, Galparsoro, Alan Pérez, Aitor Hernández, Fernández de Larrea y Antón. Estos dos últimos expresaron sus sensaciones a GARA cara la a ronda española. Fernández de Larrea brilló en el inicio de temporada, en Mallorca y Andalucía, y su ansiado éxito llegó con su triunfo de etapa en la Tirreno-Adriático. En el Giro, sin embargo, no pudo aguantar el tirón, y después descansó cara a la Vuelta.
«Empecé demasiado fuerte y la forma no dura tres meses. A la Vuelta creo que llego bien, mejor que en el Giro», aseguró ayer en Loiu.
Así que el ciclista gasteiztarra es optimista. «En la Vuelta a Alemania no estaba del todo bien, y fui quinto y décimo en dos etapas. Para coger la forma me ha venido bien».
Su victoria en Tirreno le supuso tranquilidad, pero no ha perdido la ambición que siempre le ha caracterizado. «Ahora hace falta la segunda victoria de la confirmación», aclara.
«Me iría desmoralizado de la Vuelta sin conseguir meterme en una etapa entre los tres primeros», apunta.
Asume que el Euskaltel-Euskadi no tiene un equipo ideal para las llegadas masivas, pero, en principio, cuenta con Isasi y Alan Pérez para «echar una mano en lo que puedan».
Antes del Tour, amplió su contrato con Euskaltel-Euskadi hasta 2009, por lo que tiene su futuro asegurado. «Tenemos mucha suerte de tener este equipo, sólo nos tenemos que preocupar de dar pedales».
A olvidar el Tour
Antón, por su parte, acude a la Vuelta después del varapalo que se llevó en el Tour. Reeconoce que no llega «tan bien» como el año pasado, pero tiene sobre todo «ganas de dar la vuelta a la situación del Tour» y de meterse en la dinámica de la carrera. «Quiero reencontrarme», dice.
«Desde el Tour he tratado de ponerme en forma y en la Vuelta a Burgos creo que he mejorado mi estado físico, si bien no he recuperado mis mejores sensaciones», apostilla.
Así que se presenta con objetivos humildes en Vigo y por esa razón ve «complicado» repetir el triunfo de etapa del año pasado y se ofrece «a disposición del equipo».
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