Osasuna está viviendo una especie de segunda pretemporada donde va a encadenar un buen número de sesiones de entrenamiento sin la disputa de partidos de competición, tras suspenderse el Osasuna-Sevilla que debía disputarse en principio ayer y por el parón en la competición de la regularidad provocado por la entrada en liza este próximo fin de semana de los combinados estatales.

Muchas jornadas de trabajo consecutivas hasta la disputa del choque contra el Barça, en el que será el primer encuentro liguero rojillo en El Sadar de la temporada. Una oportunidad magnífica para que la escuadra navarra ajuste más todavía el importante número de piezas que ha realizado.

Y una coyuntura propicia para que Ziganda, técnico al que le gusta insistir en que «los partidos se juegan como se entrena», engrase una maquinaria que va a tener una complicada primera piedra de toque casera con la visita de los culés. El de Larraintzar preparó ayer una sesión en la que, por espacio de algo más de hora y media, se llevaron a cabo ejercicios de carrera continua, técnica individual, partidos reducidos y trabajo específico de finalización.

Además de los cuatro internacionales que partieron este fin de semana y ayer hacia las convocatorias de sus respectivas selecciones y de los dos lesionados por un periodo prolongado -Nekounam y Hugo Viana-, en el entreno no participaron Josetxo, Monreal y Pandiani.

El iruindarra, que realizó trabajo en solitario en el gimnasio, sigue con bastante dolor tras el golpe recibido en San Mamés en su cresta ilíaca izquierda, mientras que Monreal y Pandiani llevaron a cabo entrenamiento individualizado con el readapta- dor físico. Ambos están prácticamente recuperados de sus dolencias musculares y se espera que ya hoy se reincorporen al resto del grupo.

Trabajo de fuerza explosiva

Las extraordinarias circunstancias de estos días pasados no parece que vayan a afectar a la planificación diseñada desde el cuerpo técnico rojillo. Así, el preparador físico de Osasuna, Joshe Biela, destacó más aspectos positivos que negativos.

«Nos va a venir bien desde el apartado físico para trabajar todo el equipo al unísono, sin la obligación de partir al bloque en dos grupos tras la disputa de un partido de competición o por los problemas de contusiones que un encuentro te genera», explicó.

Asimismo, el preparador físico rojillo va a aprovechar esta especial situación para incidir, más si cabe, en el trabajo de fuerza explosiva, si bien optó por esperar al futuro envite contra el Barcelona «para saber si el parón va a ser bueno o malo para nosotros». «Los valores que manejamos nos dicen que podemos estar tranquilos para ser competitivos la próxima jornada», apostilló Biela en referencia a cómo va la preparación física.