«No hemos dejado pelos en la gatera, llegamos a fórmulas que eran dignas y dinámicas»
Un mes después de abortarse la opción de un gobierno alternativo, Patxi Zabaleta defiende la gestión de la negociación con el PSOE pese a la falta de resultado final. Atribuye la decisión de Ferraz a meros cálculos electorales y no a cuestiones de más fondo. En su opinión, el PSN teme en realidad a Nafarroa Bai, no a un cambio político de fondo que asegura que en esta ocasión no estaba en juego. Argumenta que ahora pretendían sólo «dejar puertas abiertas» y que en el futuro esta estrategia «dinámica» dará resultados.
Después de oír a José Blanco en Iruñea y de leer la entrevista a José Luis Rodríguez Zapatero del pasado fin de semana, ¿tienen claro por qué el PSOE dijo no al pacto con NaBai e IUN?
En estos tres meses hemos conseguido demostrar que desde la dignidad era posible pactar un gobierno progresista en Navarra, y por tanto la única cuestión por la que el PSOE no ha querido pactar ha sido electoral, por razones electorales de la España profunda. Yo haré todo lo que esté en mi mano para que esa argumentación se torne en su contra. En el debate que había dentro del PSOE, quienes estaban en contra decían que eso les podía costar 34 diputados. Sin embargo, tristemente, Felipe González dio también argumentos electoralistas a favor del pacto, y digo tristemente porque no dejaban de ser argumentos electoralistas. Dijo en un determinado momento que esa decisión podría retraer al millón de votos que el 14-M votó a favor del PSOE, en muchos casos llegando desde la abstención, por ir en contra del PP, de la mentira y de la guerra. Con su actitud de ahora de romper sus propias palabras y no apostar por el progreso, Zapatero puede dilapidar esos votos.
¿La electoralista no es una explicación demasiado coyuntural? Al fin y al cabo, el PSN ha hecho lo mismo de los últimos 30 años: pactar con UPN.
En este caso, no es coyuntural, es estructural. En Navarra se está produciendo un cambio profundo que no acaban de digerir: Nafarroa Bai se ha convertido en segunda fuerza y está en disposición no sólo de consolidarse sino de entrar en pugna con la primera fuerza. Eso hace que la actuación del PSOE no haya sido repetir antiguas alianzas con UPN, sino que lo que pretende es dar la vuelta a esa nueva situación estructural.
Pero dirigentes del PSOE han admitido en estos meses que Nafarroa es tema de Estado. ¿No es éste el trasfondo de la decisión final de apoyar a UPN?
Sí, pero en este momento Navarra es tema de Estado en términos únicamente de correlación de fuerzas. La postura del PSN cambiará si NaBai sigue progresando y consigue disputarle el primer puesto a UPN. Esto ya lo veíamos en campaña: si éramos segunda fuerza, teníamos que mirar a largo plazo y hacer cesiones, por ejemplo no optar a la presidencia, incluso a la vicepresidencia, compartir la portavocía... Y hemos necesitado tiempo para explicar todo esto, aunque afortunadamente las indecisiones del PSOE nos han dado ese tiempo.
¿Está diciendo que el PSOE tomó la decisión por miedo a NaBai y no por miedo a una opción futura de cambio político?
Sin duda alguna. Esto no tiene nada que ver con otro tipo de cuestiones. Además, para nosotros, desde una perspectiva de futuro, la pacificación no se puede mezclar ni en el fondo se va a mezclar con ningún proceso político. La pacificación se va a hacer al margen del proceso político. Batasuna se acercó a esa idea en Anoeta, aunque se ha alejado de ello desde hace unos meses.
En estas semanas sí ha quedado muy en evidencia que los navarros no deciden ni siquiera en el ámbito interno de partidos como el PSOE. ¿Es un filón a explotar?
Hombre, yo creo que hay una idea muy bonita: Nafarroa Bai podría hacer la próxima campaña diciendo `si quieres decidir en Navarra, vota NaBai'. Pero nosotros no sólo vamos a disputar votos al PSN, que también, sino a todos en general. Y todo lo que ha quedado en evidencia ahora va a ser utilizado en el futuro.
¿Qué pelos ha dejado en la gatera NaBai en esta negociación?
Por el momento, no tenemos razones de insatisfacción en cómo hemos trabajado y cuál es nuestra situación. Sí tenemos una insatisfacción por no haber quitado el gobierno a UPN-CDN. Como fuerza política, sin duda el proceso ha servido para cohesionar un proyecto como éste, que es plural y por tanto difícil de gestionar, que exige mucha rodadura. No hemos dejado ningún pelo ideológico ni programático.
Pero, yendo al acuerdo político que tenían ya con el PSOE, hay un par de evidencias: que si hubiera colaboración con la CAV no tendría carácter institucional, y que la Ley del Vascuence no sería reformada. ¿Esos no son pelos en la gatera?
Nosotros no hacíamos ninguna dejación de carácter ideológico ni programático. En los puntos que se me dicen llegamos a fórmulas que eran dignas por un lado y dinámicas por otro. En la política vasca hace falta superar posicionamientos estáticos que nos han llevado tantas veces al fracaso. En el caso de las relaciones con la CAV, se alcanzó una fórmula dinámica que tenía un primer paso de compromiso: el establecimiento de relaciones bilaterales, dejando la puerta abierta a un desarrollo mayor que estamos seguros que hubiera llegado a una relación normal. Lo mismo sucede con el euskara. En nuestro programa está la oficialidad para toda Navarra como concepto; en el del PSN, el mantenimiento de la Ley del Vascuence; y en el de IUN, su modificación. Utilizamos una fórmula que pivota sobre la demanda -en la Administración, en la enseñanza y en los medios de comunicación-, y a partir de esa demanda la Ley se modificaría si fuese un corsé. Adoptamos la postura dinámica. Y lo mismo con la Disposición Transitoria Cuarta. Sin romper ningún principio, dejábamos la puerta abierta.
Al poner el listón a ese punto, ¿no ha debilitado NaBai su posición negociadora ante el PSN de cara a un futuro?
No, no, en absoluto. Ellos sabían que acudir a conceptos como la demanda en el tema del euskara hacían que ese tema dependiera ya de la sociedad. Como persona que lleva 40 años en la lucha por el euskara, eso me parece un acierto para el futuro. Es una visión dinámica que deja al PSOE preocupado por lo que puede pasar en el futuro, pero a la vez es una fórmula que ellos no pueden rechazar.
NaBai habla de posibilismo pero habrá quien diga que el fracaso de este intento no da la razón al posibilismo...
¡Claro que lo ocurrido da la razón al posibilismo! Hemos dado unos pasos que no han fructificado en 2007, pero estamos mucho mejor que en 2006 y esto nos da la expectativa de que en 2008 vamos a dar otro golpe.
Frente a esta estrategia, Batasuna les proponía esta semana una unidad de acción frente al Amejoramiento. ¿Qué dicen?
Las políticas de NaBai están perfectamente determinadas; aceptación del ámbito de decisión de Navarra, entendimiento -si se quiere dinámico- con el objetivo de la territorialidad, y separación radical de cualquier proceso de pacificación. Batasuna ha dado algunos pasos, aceptando por ejemplo el concepto de autonomía, pero debe dar también esos tres pasos. Y ahí les esperamos.
Ramón SOLA
«En este momento Navarra es tema de Estado en términos sólo de correlación de fuerzas; la postura del PSN cambiará si NaBai sigue progresando»
«En las relaciones con la CAV y el euskara adoptamos fórmulas dinámicas; sin romper nada, dejábamos la puerta abierta»
«En campaña ya sabíamos que si éramos la segunda fuerza íbamos a tener que mirar a largo plazo y hacer cesiones que nos ha costado explicar»
Mirando a lo que pueda pasar en el futuro, ¿coinciden con IUN en que hay un pacto de legislatura entre UPN y PSN, o creen que todavía se puede hacer algo diferente en estos cuatro años?
No compartimos esa manifestación de Ion Erro, que nos parece que no es responsable, además de que no tiene pruebas para sostenerla. En la posición en que se encuentra el PSN no tiene opciones para pactar con nadie, salvo que haya un entendimiento en Madrid entre PSOE y PP. Por cierto, el PP ya ha dejado de atacar al PSOE por el tema de Navarra una vez que Mariano Rajoy vino aquí a cobrar la pieza, el día de la toma de posesión de Miguel Sanz. El PSN no tiene un pacto de legislatura con UPN, entre otras cosas porque no está en condiciones de pactar con nadie. Y nosotros tenemos que hablar desde el respeto profundo que nos merecen todos los votantes del PSN que han votado por el cambio y todos los militantes y responsables del PSN que han votado por el cambio. Por lo tanto, no vamos a dar pábulo ni a repetir manifestaciones que no podemos sostener, como la que se me plantea.
¿Y la relación con el presidente español, que ha sido muy buena en Madrid durante esta legislatura? ¿Esto va a marcar un antes y un después? ¿Cuál es el nivel de cabreo de NaBai con Zapatero?
Más que de cabreo, yo hablaría de constatación de que Zapatero no ha sido capaz de mantener su palabra. No ha hecho honor a su defensa de la verdad, con la que ganó las elecciones del 14 de marzo de 2004. Tendrá que adoptar otras actitudes si en un momento dado quiere contar con el apoyo de los dos diputados que va a sacar Nafarroa Bai el próximo año.
¿Y Nafarroa Bai? Tanto en la campaña como después ha habido reiterados mensajes sobre la necesidad de mantener la unidad. ¿Eso va a resultarles más díficil tras quedarse sin entrar en el Gobierno navarro?
Al revés, yo creo que estar en el Gobierno hubiera sido un cúmulo de problemas a ese nivel. En la oposición, sin duda alguna, vamos a poder mantener la unidad, y vamos a hacer los esfuerzos necesarios para ello porque una organización plural como ésta los necesita. Pero, de todos modos, quiero dejar claro que eso no significa que no hayamos intentado coger el poder. Lo hemos intentado, teníamos obligación de hacerlo, y si no lo hemos conseguido ha sido exclusivamente por que el PSOE no lo ha querido y en base únicamente a sus razones electoralistas. Nosotros hemos puesto todo nuestro esfuerzo. No lo hemos conseguido, pero no porque no hayamos querido ni porque no lo hayamos intentado.