Amasté Comunicación participa en la feria del arte de Kassel
Amasté Comunicación está presente en Documenta 12 de Kassel con su programa «Casi tengo 18». Uno de los leit motivs de la presente edición del encuentro artístico de la ciudad germana, considerado uno de los más importantes del mundo, es «La educación ¿Qué hacer?», que encaja perfectamente con el programa que desarrolla la empresa bilbaina. Amasté ha aprovechado esta oportunidad para darse a conocer a nivel internacional.
Ianire RENOBALES | BILBO
Amasté Comunicación ha presentado su programa de mediación socio-cultural «Casi tengo 18» en Kassel. «Recibimos la invitación para acudir a Documenta con alegría y bastante sorpresa. Para nosotros, significó un reconocimiento, porque es uno de los eventos de arte más importantes del mundo», afirma Txelu Balboa.
«Casi tengo 18» es un programa con adolescentes que aún no han cumplido la mayoría de edad. «La etapa de la adolescencia es un espacio en el que la persona empieza a formarse. El nuestro es un proyecto de acción socio-cultural y educación no-formal», dicen. Amasté posibilita que estas personas tengan su espacio. El objetivo es invitarles a participar como ciudadanos activos en la sociedad.
El programa se basa en estrategias pedagógicas de creatividad y mediación. «Nuestro papel es siempre de mediadores», expone Balboa. Tienen diferentes proyectos. En verano, por ejemplo, organizan un campo de trabajo para jóvenes que han superado el bachiller. Otra iniciativa reciente consistió en convocar un concurso de vídeos con el móvil como herramienta.
Precisamente, entre las actividades de «Casi tengo 18», destacan el dispositivo «taller» y la utilización de los nuevos medios de comunicación como canal de trabajo.
Doce ediciones de Documenta
Documenta nació en 1955 y fue fundada por Arnold Bode. La última edición se celebró en 2002. Surgió como parte del Bundesgartenschau (una feria de horticultura) que tenía lugar en Kassel en aquella época.
La primera Documenta resultó un éxito, puesto que ofreció la obra de artistas que se consideran hoy modernos, como Pablo Picasso o Wasily Kandinsky. Su creador pretendía acercar el arte a la gente, fundamentalmente a los obreros. Quería mostrar un arte «degenerado», pintura y escultura de los años 20 y 30, oprimida en los tiempos del nacionalsocialismo.
Documenta ha ido evolucionando y desarrollando conceptos, y los artistas se seleccionan de acuerdo a éstos y no meramente por su nacionalidad. Cada nueva edición supone un proyecto paradigmático para el arte. Tanto por su importante papel en la historia del siglo XX como por su dimensión, cada cinco años los comisarios deben pensar qué nueva edición quieren crear.
La de este año ha sido comisariada por Roger Buergel y Ruth Noack. Gira en torno a tres líneas argumentales: «¿Es la modernidad nuestra antigüedad?», «¿Qué es la desnudez de la vida?» y «La educación ¿Qué hacer?». En esta última parte ha participado Amasté, un tema ideal para dar a conocer su proyecto con los jóvenes.
La exposición es de tal magnitud que se extiende por diversos edificios o espacios públicos de la ciudad de Kassel.
El interés por acudir a ella ha ido en aumento desde el comienzo, cuando recibió 130.000 visitas. En la última celebrada, en la de 2002, 650.924 personas asistieron a la Documenta.
Oficina de ideas
Por lo que respecta a Amasté, fue creada hace seis años. Ricardo Antón y Txelu Balboa se encargan de dirigir esta «oficina de ideas», como ellos mismos la denominan.
Su especialización son las estrategias de mediación socio-cultural o la creatividad aplicada a diferentes procesos. El desarrollo, la investigación y la innovación son procesos fundamentales en Amasté. Fomentan la imaginación como herramienta para el desarrollo social. Trabajan a medio camino entre la comunicación multimedia, el diseño, la sociología, el marketing, el arte, la gestión cultural o la pedagogía, creando siempre procesos y dispositivos relacionales. No se encargan de hacer campañas de comunicación, su meta es impulsar ante todo la participación social.