Está claro que una proporción muy alta de empresas y centros de trabajo incumple la legislación en materia de prevención de riesgos laborales. La elevada accidentabilidad que se está produciendo así lo demuestra. Las preguntas que surgen a continuación es conocer si la Inspección de Trabajo controla adecuadamente, si tiene medios y si lo hace correctamente y de una manera objetiva. Si nos comparamos con la Unión Europea (UE) en este caso salimos mal parados, porque en el Estado español, después de numerosas promesas, existe un inspector por cada 27.000 trabaja- dores. La media en la UE sdeñala que cada inspector controla la actividad de 12.000 trabajadores, en general.

Adrian F. Ellis, que ocupó la presidencia entre 2002 y 2005 de la Asociación Internacional de la Inspección de Trabajo, confirma la necesidad de potenciar esa figura, para comprobar el incumplimiento de la legislación en materia preventiva, pero también para sacar a la luz los posibles vacíos legales de los que se podrían estar beneficiando los empresarios y, en cambio, están perjudicando la salud y la vida de los trabajadores.

Ellis recuerda que la Inspección de la Seguridad y la Salud en el Trabajo surgió en Gran Bretaña en 1802 y que después se instauró en el Estado francés en 1841 y se fue extendiendo por todo el mundo en las sucesivas décadas, sobre todo por el papel fundamental que en este tema impulsó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya en el siglo XX.

Señala que es fundamental la figura del inspector para el control de las condiciones de trabajo, pero recomienda que se establezcan metas para la reducción de los accidentes de trabajo y que los inspectores actúen coordinados ante las miles de centros de trabajo existentes.

En la Unión Europea las pequeñas y medianas empresas emplean a alrededor de 75 millones de trabajadores. En las pyme se registran el 82% de los accidentes laborales y el 90% de los accidentes mortales.

Manuel Velázquez Fernández, jefe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Bizkaia, describe el impacto positivo que tienen las «campañas específicas» en el sector de la Construcción. Según indica, se basan en una concentración en el tiempo y en el espacio de las inspecciones en las obras de construcción con el objetivo de obtener «una mayor eficacia de la acción inspectora en lo que se refiere a motivar el mejor cumplimiento de la normativa en materia de Prevención de Riesgos Laborales por las empresas del sector mediante dos visitas». Reconoce que en Bizkaia la acción directa ha tratado de reducir el impacto de los accidentes por caídas en altura, un riesgo frecuente que genera bastante mortalidad.

Uno de cada cuatro trabajadores que ha fallecido en Hego Euskal Herria está vinculado al sector de la Construcción, por lo que este sector es de los que mayor nivel de riesgo tiene. Según indica Velázquez, los inspectores a su cargo realizaron 262 visitas en el primer semestre del año pasado dentro de esa campaña y otras 272 en el segundo semestre. Se fijaron 1.453 requerimientos por irregularidades y se presentaron 112 actas de infracción por un valor cercano a los 500.000 euros. Produjo la paralización de 15 obras.

«Las campañas de impacto absorben más de la mitad de las actuaciones de la Inspección de Bizkaia en els ector de la Construcción», ya que en 2006 se paralizaron 28 obras en total, se impusieron 1,3 millones de sanciones a empresas constructoras y se levantaron 251 actas de infracción, tras visitar 4.275 empresas. Según Velázquez, «las campaña han tenido una influencia positiva en la mejora de las condiciones de trabajo».

Lo que sí se demuestra con la actividad de la Inspección de Trabajo es que si profundiza en el control de la prevención aparecen empresas que incumplen la legislación, y no sólo en este sector. En el primer semestre de 2007, se han llevado adelante 15.524 actuaciones en centros de trabajo de Hego Euskal Herria, lo que ha motivado 939 infracciones y 55 paralizaciones de trabajos. Las sanciones alcanzaron un valor de 3,9 millones. Se paralizaron 55 centros y se impusieron 196 recargos por accidentes de trabajo. Sólo el 6% de las actuaciones terminó en sanción para las empresas.

Herido grave en Alonsotegi

R.A.S., de 54 años y vecino de Miranda de Ebro, resultó herido grave en un accidente registrado el sábado por la noche en una empresa de Alonsotegi (Bizkaia). El suceso se produjo cuando el operario cayó a un tanque de líquidos químicos y fue golpeado por las palas del mismo. Según informó la DYA, a las 22.23 horas recibió un aviso para atender al trabajador que había sufrido el accidente.