A falta de cuatro carreras para terminar el Campeonato del mundo de Fórmula Uno, Fernando Alonso acosa a Lewis Hamilton, ya que se encuentra a tres puntos del líder. En Monza nadie pudo inquietar al piloto ovetense que añadió esta pista a su palmarés en una carrera que dominó de cabo a rabo.

El compañero de equipo del asturiano logró pasar un bache y aguantó en segunda posición mientras que Kimi Raikkonen mantuvo la honra de Ferrari y se alzó al tercer lugar de la carrera y de la clasificación. El gran derrotado fue, sin duda, Felipe Massa, que se quedó fuera de combate antes del primer repostaje.

La carrera italiana tuvo un desarrollo bastante anodino, con picos de interés y emoción limitados a la salida y a los repostajes, ya que McLaren y Ferrari habían preparado estrategias diametralmente distintas. De esta manera, Alonso se vio dominador de la carrera en una buena salida, mientras que Hamilton debió pelearse a fondo con Massa para no caer a la tercera plaza.

El inicio de la prueba se vio truncado con la salida de pista de Coulthard y con la consiguiente salida del safety car. No obstante, ni siquiera esta incidencia repercutió en exceso en la carrera. Sólo Felipe Massa debió abandonar en la décima vuelta debido a problemas con su monoplaza. Las primeras posiciones se veían con mucho asfalto de por medio, mientras que en los puestos intermedios y traseros se podía ver algo de entretenimiento.

Hamilton y Alonso marcaban el mejor ritmo de carrera, visiblemente más rápidos que un Raikkonen que, a su vez no tenía ningún rival que lo inquietara detrás. Se veía con claridad que su Ferrari iba a alargar la entrada en boxes para repostar y cambiar de neumáticos, siendo ésa la única posibilidad del finés para optar al primer puesto del cajón en Monza.

Hamilton se desfonda

Después del primer repostaje masivo, los McLaren-Mercedes separaron sus carreras.

Fernando Alonso dio gas a fondo a su monoplaza y fue poniendo asfalto de por medio a un Lewis Hamilton que se desfondaba y no tenía otra que ver la escapada de su gran rival. Por su parte, el polaco Robert Kubica perdía sus escasas opciones de podio tras un repostaje horroroso.

La entrada de Raikkonen, por su parte, decantaba su estrategia, ya que salía mucho más cargado de combustible, a la espera de que los McLaren flojearan en su ritmo de carrera.

De hecho, no le fue mal al finés en sus esperanzas, ya que después del segundo repostaje se vio segundo y medio por delante de Hamilton, aunque muy lejos de Alonso. De hecho, el bicampeón mundial difícilmente podría soñar mejor tesitura. Con Hamilton en tercera posición, la ventaja del británico se vería reducida a un solo punto.

Sin embargo, poco le duraría al nórdico su buena posición. A falta de diez vueltas, el McLaren de Hamilton dio buena cuenta de Raikkonen al final de la recta de meta y, por tanto, recuperó la segunda plaza de la carrera y, obviamente, un poco de margen en la clasificación general del mundial.

De esta forma, Alonso lograba su cuarta victoria de la presente campaña, mientras que Hamilton, al completar el doblete, cerraba una semana durísima para su escudería; tal era la tensión que se denotaba, que hasta Ron Dennis derramó alguna lágrima al final de la prueba. Ahora McLaren se enfrenta a posibles sanciones que la FIA vaya a decidir este jueves.