Asier AIESTARAN

Orio no dejó lugar para la sorpresa y se adjudicó su trigésimo primera Bandera de La Concha imponiéndose también en la segunda jornada de una forma fantástica. Los aguiluchos dan carpetazo de esta manera a siete años de sequía en la bahía donostiarra y suman ya la friolera de 250 victorias en un palmarés histórico sin igual.

Además, la San Nikolas de Orio se proclamó vencedora a lo grande. Los de Aizperro tenían muy claro que especular con los once segundos de ventaja que habían logrado en la primera jornada se podía convertir en su perdición y, al igual que Urdaibai y Hondarribia, los oriotarras salieron a morder desde el principio de la regata.

Manteniendo un ritmo alto pero perfectamente regular, Orio no tardó en coger la cabeza de la regata, si bien las diferencias respecto a sus rivales eran mínimas. Los tres aspirantes al título seguían dentro de apenas tres-cuatro segundos, pero la San Nikolas lograba el primer gran objetivo de la jornada: llegar en cabeza a las balizas exteriores y no fallar en la ciaboga. Los de Bermeo perdían tres segundos y los de Hondarribia estaban ya a siete de Orio.

A partir de ese momento, la ilusión de lograr su primera victoria en La Concha -en el caso de los más jóvenes- y la grandeza de poder seguir haciendo historia -en el caso de los más veteranos- llevó en volandas a los aguiluchos, que completaron un espléndido largo de vuelta, tal y como sucediera siete días antes.

La tripulación ganadora de la Bandera de La Concha 2007 fue la siguiente: Gorka Etxeberria, Jon Albizu, Agustín Mujika, Manuel Bentas, Fernando Balenziaga, Joxean Olaskoaga, Anartz Larrea, Xabier Etxebeste, Ibon Etxeberria, Andoni Peña, Iurgi Iruretagoiena y los hermanos Jon y Urko Redondo, con Irakoitz Etxeberria de patrón.

Mención especial para Agustín Mujika y Joxean Olaskoaga Aizperro, que se han convertido ya en dos históricos de la regata donostiarra. El primero ha ganado las seis ediciones en las que ha participado -tres con Castro y tres con Orio-, mientras que el segundo logró ayer su quinta victoria en La Concha. Para la mayoría fue su primer título, ése que nunca se olvida.

Por detrás, Urdaibai entraba en balizas de meta con siete segundos de retraso a pesar de su último arreón en pos de una victoria parcial que no pudo llegar. Los de Patxi Bilbao terminan en segundo lugar y parece que, con el tiempo, el liderato de la Liga San Miguel se va a convertir en un lastre para las traineras vascas que intenten luchar por la victoria en La Concha: en los cuatro años de liga, sólo Astillero ha repetido el triunfo ACT-Concha.

Hondarribia, por su parte, volvió a dar una buena imagen pero acabó acusando el esfuerzo inicial para intentar aguantar el ritmo de sus dos rivales más fuertes de tanda. El retraso de siete segundos en la ciaboga acabó aumentando hasta los 16 en la llegada y la Ama Guadalupekoa no pudo mejorar el tiempo marcado por Zarautz, la mejor en la primera tanda. Pedreña se dejó 25 segundos.

Cuarto puesto para Zarautz

La otra gran noticia para los representantes vascos fue la cuarta plaza final cosechada por la Enbata de Zarautz al imponerse con enorme autoridad en la primera tanda. Los patroneados por Gorka Aranberri completaron una regata de ensueño y, tras luchar en solitario contra el reloj durante toda la prueba, cruzaron las balizas de meta con 13 segundos de ventaja sobre Castro y 18 sobre Tirán. El soberbio tiempo parcial establecido (19.31.78) tuvo como premio adelantar a Pedreña y poder repetir el magnífico cuarto puesto logrado el año pasado.

Pero la primera tanda estuvo marcada, sobre todo, por la polémica salida que tuvo. Tras la primera fuga de Tirán por la tercera calle, muy clara, y su correspondiente sanción, se volvió a dar la salida, aparentemente, con La Marinera de Castro todavía sin enfilar. Tanto el patrón Cristian Garma como el hankeko y entrenador Juan Mari Etxabe levantaron la mano pidiendo que se anulara la salida, pero el juez la dio por buena y se disputó la regata. Al final de la misma, los tripulantes de Castro se encararon amargamente al juez e, incluso, le lanzaron un remo para demostrar su enfado.

La bronca empañó la bonita lucha que mantuvieron durante toda la regata Castro y Tirán. Los de Etxabe fueron por delante casi siempre, pero apenas pudieron despegarse del marcaje al que fue sometido por parte de la embarcación gallega, que ya piensa en el play-off de la próxima semana.

Donostia Arraun, por último, finalizó la temporada perdiendo menos de minuto y medio y con la trainera única en mente. Ayer también estuvieron a punto de chocar con Castro.