La izquierda abertzale está indignada por lo que está haciendo el PP en Lizartza, «a donde ha ido a insultar, provocar y burlarse, y lo ha conseguido». El último episodio de la trayectoria de Regina Otaola y el resto de la Corporación en la localidad guipuzcoana se ha saldado con el traslado a la Audiencia Nacional española de uno de los tres casos abiertos contra sendos lizartzarras, como consecuencia de las querellas interpuestas por la alcaldesa a raíz de la encartelada que se llevó a cabo en protesta por la izada de la bandera española el primer día de fiestas, el pasado 7 de setiembre.

Marije Fullaondo y Karmele Aierbe ofrecieron ayer en Donostia una rueda de prensa en la que denunciaron que el PP persigue «poner a ANV en el punto de mira de la criminalización y la ilegalización», al tiempo que destacaban que «actitudes fascistas y de imposición como la que hoy representa Otaola no son bienvenidas» ni en ese municipio ni «en ningún lugar de Euskal Herria». A su juicio, lo ocurrido con Peio Olano y el proceder del PP en Lizartza suponen «clarísimamente un acto represivo grave y escandaloso contra Euskal Herria» y un «ataque frontal a la voluntad popular», dado que los vecinos optaron por la candidatura de EAE-ANV en las elecciones del 27-M y «no eligieron a Otaola para ostentar la Alcaldía. Fue impuesta contra la voluntad popular, exactamente igual que en tiempos de Franco».

Las mahaikides enmarcaron la situación que se vive en esa localidad guipuzcoana en la estrategia del Partido Popular de «construir su proyecto de España conculcando derechos y pisoteando la voluntad popular del pueblo vasco», así como de «criminalizar e ilegalizar ideas».

Afirmaron que Regina Otaola y el resto de concejales de la formación que preside Mariano Rajoy «fueron a Lizartza a provocar incidentes, y los provocaron», y para ello, según apuntaron, contaron «con la inesti- mable y fiel colaboración de los chicos y las chicas de Balza», en referencia a los agentes de la Ertzaintza. «Es absolutamente vergonzoso que, en nombre de la democracia, se protejan actitudes y actos fascistas, mientras se castigan con jarabe de palo el derecho a decidir y la voluntad popular», incidió Fullaondo.

«Una vez más, el PP ha contado con la ayuda del PNV para acallar la voluntad popular. Porque dice estar contra la antidemocrática Ley de Partidos, pero en la práctica no hace más que actuar en favor de sus propios intereses», denunciaron. Por ello, preguntaron «dónde quedan ahora las bonitas palabras de Ibarretxe, su compromiso para con los derechos de todos los vascos y para con la decisión que adopte este pueblo».

Las dirigentes independentistas hicieron un llamamiento a «aunar fuerzas» en defensa de la voluntad popular y del derecho a decidir del conjunto de la ciudadanía vasca.