La batalla por los indecisos con llamadas al voto útil marcaron el fin de la campaña electoral griega, marcada por los catastróficos incendios que arrasaron el país el pasado mes. 66 personas perdieron la vida y 3.000 kilómetros cuadrados de tierra fértil quedaron calcinados. El primer ministro Costas Karamanlis, de la derechista Nueva Democracia (ND), abogó por «un mandato fuerte para asumir decisiones rápidas y osadas». En su intervención ante sus seguidores en el Campo de Martes de Atenas, instó a que «nadie falte a la fiesta de la democracia» de hoy. En pantallas gigantes, mostró las reformas llevadas a cabo por su Gobierno y sus contactos en el extranjero.

La última encuesta, publicada el 31 de agosto, concede a ND el 31,5% de la intención de voto, mientras que el opositor Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) le seguiría muy de cerca con el 30,8%. El resultado final de los comicios es incierto pero, gane quien gane, deberá hacerlo por mayoría. A principios de semana, Karamanlis anunció su intención de repetir las elecciones antes de permitir un Gobierno de coalición porque, en su opinión, «la cooperación parlamentaria con el resto de partidos es imposible».

En alusión al Pasok, el líder conservador llamó a elegir «entre la seguridad o la incertidumbre, entre la responsabilidad o el populismo y entre los cambios profundos o el estancamiento». También se comprometió a reconstruir la economía de las regiones calcinadas.

Los fuegos arrasaron Laconia, Mesenia, Ileia y Arcadia y acabaron con la cosecha veraniega de la uva, los cítricos y las aceitunas. Los agricultores no sólo han perdido los ingresos de un año entero, sino los medios necesarios para subsistir durante las próximas temporadas.

El dirigente del Pasok, Giorgos Papandreu, cerró su campaña en el puerto de Patras, una de las dos regiones del Peloponeso más afectada por los incendios, y que marcó el inicio de su carrera política en 1981.

Papandreu instó a los votantes a que «no dejen que el país caiga en manos de la derecha» e invitó a regresar a la filas del Pasok a «aquellos que en 2004 deseaban probar algo diferente y se encontraron con la corrupción», en clara referencia a los descontentos con ND. Afirmó que con los comicios anticipados de hoy «se abrirá una nueva página para Grecia».