El Ecofin quiere más coordinación para evitar riesgos financieros
El miedo creado en los mercados financieros al desconocerse el alcance que puede tener las crisis hipotecaria de Estados Unidos ha llevado a los ministros de Finanzas de la UE a proponer aumentar la coordinación entre los estados en las tareas de supervisión, ya que la elevada actividad transfronteriza multiplica el riesgo de que una crisis se extienda.
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Los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) abogaron ayer por «mejorar la coordinación entre países en las tareas de supervisión financiera, para garantizar un funcionamiento eficiente del mercado y la reducción de los riesgos».
Al término de la reunión informal celebrada en Oporto, el ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, cuyo país preside este semestre la UE, destacó que la creciente interconexión de los mercados y la elevada actividad transfronteriza de las entidades plantean «nuevos riesgos» a las autoridades. Los ministros aseguraron que el sector financiero europeo ha demostrado «solidez» durante las recientes turbulencias en los mercados derivadas de la crisis hipotecaria estadounidense, pero coincidieron en que es conveniente seguir trabajando para reforzar la efectividad del marco regulador.
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, recalcó que 16 de los grandes bancos europeos tienen al menos un 25% de sus recursos comunitarios en un Estado miembro diferente del suyo, por lo que se hace necesario hacer un seguimiento de estas actividades transfronterizas.
En el mismo sentido se expresó el comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, que recordó que «hay 26 grandes grupos bancarios que están presentes en muchos Estados miembros. Hace tiempo que estamos examinando cómo responderá nuestra estructura de supervisión si se produce una crisis transfronteriza».
Medidas
Los ministros apoyaron en su reunión las propuestas del Comité Económico y Financiero -un órgano técnico dependiente del Ecofin- para mejorar la gestión de posibles crisis financieras, un conjunto de medidas que serán ratificadas formalmente en octubre.
Entre ellas figura el aumento de la cooperación entre los titulares de Finanzas, los bancos centrales y las autoridades de supervisión de todos los estados miembros, pero también se contempla el establecimiento de acuerdos bilaterales entre países sobre cuestiones de interés común.
Sobre las ideas para afrontar hipotéticas crisis en entidades financieras de la Unión, sugiere facilitar la transferencia de activos entre las filiales de un mismo grupo, clarificar las normas en caso de liquidación de entidades con presencia en varios países o cuando haya que recurrir a los fondos de garantía de depósitos, cuyo control corresponde a las autoridades nacionales. Estas medidas podrían aplicarse a partir de 2008 ó 2009, según se recoge en el informe presentado a los ministros por el Comité Económico y Financiero.
Por otro lado, el Ecofin reiteró su apoyo a la candidatura del ex ministro francés Dominique Strauss-Kahn para presidir el FMI y la del ministro italiano de Finanzas, Tommaso Padoa-Schioppa para encabezar el comité monetario y financiero de este organismo.
Los ministros europeos se mostraron dispuestos a limitar a tres años el mandato del italiano y a discutir con los denominados «países emergentes» sobre una revisión en el procedimiento de designación de los dirigentes del FMI, siempre que se debata también el caso del Banco Mundial, cuya presidencia corresponde tradicionalmente a un estadounidense.
Los 16 grandes bancos europeos tienen al menos un 25% de sus recursos comunitarios en un Estado miembro diferente del suyo, lo que dificulta el seguimiento de sus actividades.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, rechazó ayer las críticas del presidente francés, Nicolás Sarkozy, a su actuación durante las turbulencias financieras y aseguró que las inyecciones de liquidez que realizó la entidad emisora en agosto para evitar un agravamiento de la crisis «no han favorecido a los especuladores sino a los ciudadanos más pobres». Sarkozy había arremetido de nuevo contra Trichet al afirmar que «se dan facilidades a los especuladores y se complica la tarea para los emprendedores». Trichet respondió que los ministros de Economía de la eurozona habían apoyado el viernes, de manera unánime, la actuación «ejemplar» del BCE frente a la volatilidad bursátil y aseguró que «los ciudadanos no se están viendo perjudicados en su poder de compra» gracias al «papel guardián del BCE» . GARA