Feria de San Mateo
A la tercera fue la vencida para los hermanos Olaizola
Los de Goizueta vencieron con facilidad a un Titín más fallón que nunca y a un Mikel Goñi que acabó desfondado y con problemas en la mano derecha
Aritz SORZABAL | DONOSTIA
La falta de imaginación de Aspe y Asegarce a la hora de programar un partido especial que inaugurara la Feria de San Mateo trajo consigo un nuevo partido entre los hermanos Olaizola y Titín y Mikel Goñi.
El de ayer fue el tercer partido jugado por estos cuatro delanteros entre sí en mes y medio, siendo a su vez el más descafeinado de todos. Y es que terceras partes nunca fueron buenas. Las segundas, por lo menos, tienen su justificación cuando se presentan como una revancha del partido inicial. Pero el duelo de ayer, pese a crear una gran expectación en el Adarraga de Logroño para ver al ídolo local, no fue precisamente brillante.
Lo más reseñable fue que los Olaizola consiguieron batir por primera vez a Titín y Goñi y que el de Tricio realizó uno de los peores partidos del verano. Y esto último también es noticia, porque Titín jugaba en casa y porque, a sus 38 años y tras cumplir el pasado jueves 15 años como profesional, el veterano delantero lo estaba bordando últimamente. No se sabe si por hastío o no, pero el caso es que el riojano no tuvo su día. Si a eso unimos que Goñi, que realizó una buena primera parte de encuentro, acabó muy cansado y con su derecha tocada, se entiende que el espectáculo decayera.
Los mejores tantos del partido los firmó Aimar Olaizola, que campó a sus anchas en los cuadros alegres. Los colorados se distanciaron de salida con un 5-0, con un par de adelantos de lo que saldría después de las manos del pequeño de los Olaizola: volea al ancho y parada en el txoko para establecer el 2-0 y el 5-0, respectivamente.
Exhibición de los Olaizola
Los azules reaccionaron, con un pelotazo al rebote incluido de Mikel Goñi, para colocarse a un tanto (5-4). Pero fue simplemente un espejismo. Aimar -logró un total de 13 tantos-, con un casi infalible Asier Olaizola en la zaga, comenzó a gustarse y encadenó varios tantos que sentenciaron el partido. Los dos hermanos estuvieron inmensos, hasta el punto de que sólo acumularon dos errores cada uno.
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El Torneo de San Mateo, en lo que se refiere a los partidos valederos para luchar por el título, echará a andar hoy con un partido lleno de alicientes.
Tras el aperitivo de ayer con la disputa del duelo entre los hermanos Olaizola y Titín y Mikel Goñi, la cosa se pone seria con el duelo entre Oinatz Bengoetxea y Abel Barriola contra Juan Martínez de Irujo y Aritz Begino (17.00, ETB). Los campeones del torneo de Donostia pondrán a prueba al delantero de Ibero, que reapareció el pasado viernes en Altsasu tras dos meses y medio lesionado. Los leitzarras tratarán de demostrar que la conquista del título de Donostia no fue mera casualidad. A.S.
La estrategia utilizada por Asier y Aimar Olaizola fue la de castigar a Mikel Goñi, que estuvo bien en la primera parte del encuentro pero acabó desfondado al final.
Titín demostró que también es humano. Estuvo más fallón de lo habitual y no pudo descargar de trabajo a su compañero en la zaga. Tuvo un mal día precisamente en su frontón favorito.