Jóvenes de Nafarroa comparecieron ayer para, una vez más, denunciar los ataques que están sufriendo los que trabajan «por un modelo de sociedad distinto». Concretamente, citaron los casos de seis jóvenes procesados por «defender el gaztetxe de Burlata». El juicio llevado a cabo contra ellos se basó en una actuación que realizaron para denunciar el desalojo del gaztetxe. Para mostrar su rechazo, los jóvenes se encadenaron en el Ayuntamiento y en la Casa de Cultura.

Otro caso denunciado ayer se refiere a las citaciones para acudir ante el juez que han recibido tres vecinos de Iruñerria por un acto de protesta realizado en el Ayuntamiento de Iruñea en denuncia de la sentencia incrimi- natoria contra las organizaciones juveniles Jarrai, Haika y Segi. En la citación se les informa de una petición de seis meses de cárcel.

En Barañain, otros tres jóvenes se enfrentan a una petición de dos años y dos meses acusados de participar en «actos de kale borroka». En Lizarra, cinco jóvenes fueron sancionados por la colocación de carteles de Segi, y otro caso relacionado con la organización juvenil tuvo lugar en Iruñea: en un control de carretera, los agentes requisaron a un joven una camiseta de Segi, ordenándole que la rompiera.

También explicaron que otro joven de Arrosadia fue conducido a comisaría después de que le quitaran una sudadera de esa organización. «Intentan reprimir nuestra lucha porque la consideran que pone en peligro este sistema», censuraron.