La ikurriña presidió el chupinazo en Uharte, donde Josu Resa, que ha obteniddo un importante galardón en equitación adaptada, tuvo la ocasión de lanzar un cohete de honor. Tampoco faltaron las reivindicaciones de un instituto público y la repatriación de los presos vascos.

En cuanto a las actividades festivas, una docena de colectivos sociales y culturales de Uharte han colaborado en la creación de dos gigantes txikis: Pitxino y Doña Toda. Pitxino es el nombre que se le daba a Salustiano El Busto Lapuente, que fue alguacil de Uharte desde 1952 a 1997. A partir de 1980, cuando dejó de ejercer, a todos los alguaciles se les siguió llamando Pitxino. Por su parte, Doña Toda fue un personaje histórico relacionado con el castillo de San Miguel y con el monasterio de San Esteban.

La presentación oficial de estos nuevos gigantes, diseñados por Josu Castillo, se hizo ayer, y el colofón será la gigantada que se celebrará el último día de fiestas con la participación de unos 30 gigantes.

Según explicó Kati Leatxe, otra actividad cultural que va adquiriendo «mucho peso» es la obra de teatro para jóvenes y adultos, que suele reunir a unas 400 personas y que en esta ocasión será el miércoles a las 22.30 en el polideportivo. Spasmo representará «Extracelestes», una obra satírica y divertida.

Otra actividad que tiene cada vez mejor acogida es la Fiesta de la Sidra, que se acompaña de trikitixa y bertsolaris y genera un gran ambiente euskaldun. La costillada, la calderetada y la paellada, así como las chocolatadas, aperitivos, comidas para jubilados y cena de mujeres organizada por el colectivo Andramari completan la variada oferta gastronómica.

No menos variada es la programación musical organizada por el colectivo Piztu, que incluye batucadas, gazte-festa y el gran concierto de rock del viernes, que en esta ocasión cuenta con más apoyo municipal.