La primera victoria se resiste. En un igualado choque en el que los dos pudieron ganar, el Athletic tuvo en el descuento la posibilidad del triunfo agónico en las botas de Etxeberria, pero también conservó un punto gracias a las paradas de Gorka.

El retorno de Pablo Orbaiz, tras nueve meses de lesión, y de Asier Del Horno estuvo marcado por la intensidad en el juego. El Athletic comenzó el choque mirando a la portería de César. A los 5 minutos Llorente desperdició un fenomenal pase de Iraola entre líneas al dejarse comer la tostada en un mano a mano con el meta extremeño. El delantero nacido en Iruñea tuvo una de esas ocasiones que no se pueden fallar y menos un jugador como él, que debería aprovechar al máximo sus oportunidades, ya que no se puede vivir del potencial.

A pesar del error, los vizcainos siguieron apuntando hacia el arco rival. Así, Markel Susaeta botó de forma magistral una falta sobre David López al borde del área. El balón se coló por toda la escuadra y el eibartarra demostró, al igual que en el Nou Camp, que está destinado a ser uno de los hombres franquicia del conjunto rojiblanco.

El choque se puso de cara a un Athletic que siguió jugando de manera vertical y con la meta de César entre ceja y ceja. No obstante, el Zaragoza no le perdió la cara al encuentro. Poco a poco, el equipo de Víctor Fernández fue asomándose al área del Athletic. Según pasaban los minutos los maños cogían aire en la parte central del campo donde Orbaiz notaba en exceso su inactividad. En esa tesitura, llegó el gol del Zaragoza. Tras una buena combinación con Aimar, Gabi metió un gran pase en profundidad a un Diego Milito que se aprovechó del fallo de marcaje de Amorebieta para marcar solo ante Iraizoz.

Pese al golpe, el partido siguió con mucha intensidad, con demasiada incluso, ya que el Athletic pecó de exceso de revoluciones, mientras que los zaragocistas daban sensación de controlar mejor el partido. Sin embargo, no faltaron las ocasiones para uno y otro equipo. Para los rojiblancos, Susaeta estuvo a punto de hacer su segundo gol, mientras que los aragoneses la tuvieron en una internada de Aimar, que no encontró rematador poco antes del descanso.

Dominio del Zaragoza

Tras pasar por vestuarios, Caparrós dio entrada a Vélez, quien mostró bonitos detalles durante la reanudación. Sin embargo, fue el Zaragoza quien más espacios encontró, más rechaces se llevó y mejores ocasiones dispuso durante la segunda mitad. A pesar de ello, tanto Oliveira, en dos ocasiones, como Milito se encontraron con la figura de Gorka Iraizoz. El de Antsoain realizó intervenciones de mucho mérito, especialmente en un intento de vaselina del argentino, al que respondió sacando una manopla salvadora.

El Athletic tenía problemas en la zona medular, no encontraba el balón y sufría ante las combinaciones y transiciones del equipo maño. A pesar de ello, Caparrós optó por introducir a Joseba Etxeberria en detrimento de Aduriz, aunque se siguió echando de menos más oxigeno en la medular. El dominio maño metía miedo en La Catedral, pero el Athletic seguía sin renunciar a nada. Y eso que Caparrós pareció dar por bueno el empate al sustituir a Orbaiz por Murillo a dos minutos del tiempo.

Faltaba el arreón final. Lo hizo, de nuevo, a través de la figura de Markel Susaeta. El de Eibar ya había avisado con otra falta que se marchó por poco. Así, en el descuento el eibartarra entró por banda como un cuchillo, dio el pase de la muerte a Etxebe. San Mamés sostuvo la respiración, pero César logró sacar el remate del elgoibartarra. Se esfumó la posibilidad de sumar tres puntos, pero siendo realistas y viendo las ocasiones del rival, hay que ser consciente que se mantuvo uno.