En el contexto del «Erresistentzia Gunea» de Urbina, el día 29 de noviembre del pasado año se encadenaron 21 personas para denunciar las obras del TAV a su paso por esta localidad y la imposición de este proyecto en el conjunto de Euskal Herria. El juicio por aquellos hechos se celebrará en Gasteiz el próximo día 27, jueves, y con este motivo los grupos opositores a este proyecto han organizado una semana de lucha contra el TAV.

La primera acción fue simbólica y se llevó a cabo ayer en el paraje de Besaide. Junto al monumento que marca el punto de unión de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, dos personas trajeadas que representaban a Juan José Ibarretxe y Patxi López brindaron con champán, mientras el representante de las empresas adjudicatarias de las obras simulaba destrozar con una maza el monumento que simboliza los tres territorios históricos.

Durante esta parodia, representantes políticos de PNV y PSN intercambiaron carteras y maletines con dirigentes de empresas adjudicatarias. Posteriormente, los grupos opositores al TAV explicaron que algunos políticos también son directivos de estas empresas, y pusieron el ejemplo de Joseba Egibar, que ostenta cargos en la firma Amenabar, y de Xabier Arzalluz, accionista en canteras.

También recordaron que, con sus 200 kilómetros de trayecto, el TAV será la mayor infraestructura de Euskal Herria, con un presupuesto inicial de un billón de euros «pagados por todos los contribuyentes». Las obras comenzaron hace un año en la localidad alavesa de Luku y su finalización está prevista para el año 2013.

Contra empresas y organismos

Tras informar de que, además del juicio del día 27, hay más causas judiciales abiertas por acciones contra el TAV, los grupos opositores a este proyecto invitaron a todos los colectivos que rechazan esta infraestructura a denunciar y boicotear a las empresas y organismos que lo impulsan.

«Por encima de las normas estatales -dijeron los grupos opositores al TAV- existe una legitimidad superior, que es la defensa de la tierra».