GRANADA 74 2

DEPORTIVO ALAVES 2

El Deportivo Alavés sigue sin obtener la primera victoria y ayer tuvo que conformarse con un empate claustrofóbico en un partido intensísimo, marcado por las reducidas dimensiones del terreno de juego. Tal fue la presión en un choque que tuvo ganado y perdido casi a partes iguales que Josu Uribe no pudo terminarlo y tuvo que retirarse por una bajada de tensión.

Al margen del susto por la salud del entrenador, la salida al complicado terreno de juego granadino no hizo sino aumentar las dudas generadas en este inicio de temporada, ya que los resultados siguen resistiéndose y esa inestabilidad está dando paso a la ansiedad.

Y es que, por mucho que todavía quede mucha Liga, el Alavés sigue sin encontrar su patrón de juego y ponerse por delante en el marcador no sólo no volvió a ser un punto de apoyo, sino que el equipo se desmoronó como un castillo de naipes.

Josu Uribe sorprendió con otro novedoso once inicial -no ha repetido equipo-, con Coromina como lateral derecho, Toni Moral por delante suyo y Asier Arranz por la izquierda; Sergio como acompañante de Astudillo en la medular y Raúl Sánchez y Aganzo como dupla ofensiva.

Al contrario de lo sucedido en los cuatro partidos precedentes, los albiazules tuvieron la fortuna de cara para adelantarse en el marcador en el igualado comienzo de partido. En el minuto 10 Toni Moral sacó por fin esa calidad que atesora y puso el 0-1 tras superar con una vaselina llena de sutileza la salida del portero local.

Sin embargo, el equipo gasteiztarra desapareció cuando más fuerte debía sentirse y tuvo que encomendarse a Bernardo y a los palos para mantener su tesoro. Como no había sucedido hasta entonces, el Granada 74 se adueñó de todos los rechaces y, de la mano de un Luque muy participativo que buscó continuamente las diagonales y la espalda de los centrales, puso cerco al portal del extremeño, que se defendió fantásticamente con la ayuda de los palos.

Milagrosamente aguantaron el 0-1 al descanso, pero los intentos de cambiar la dinámica en la recaudación resultaron baldíos. El asturiano metió a Edu Alonso para pasar a jugar con tres centrales, pero con muchas menos oportunidades que en la primera mitad, el Granada 74 le dio la vuelta al partido en sólo cinco minutos. Se sabía que las jugadas a balón parado iban a ser claves y así lo fueron. Un rechace de Bernardo fue aprovechado por Saizar para empatar en el minuto 70 y en el 74 Luque no perdonó un rigurosísimo penalti señalado por mano de Edu Alonso dentro del área.

Sin duda, lo mejor del Alavés ayer en Motril fue la capacidad de reacción demostrada cuando el golpe recibido parecía definitivo. Adaptados al tipo de juego que exigía el terreno de juego granadino y de nuevo con cuatro defensas, la estrategia les sirvió para rescatar al menos un punto. En el primer balón que tocó, Mena culminó una falta botada por Sergio y peinada por Astudillo. En un partido de tantas vueltas, los albiazules tuvieron incluso la ocasión para ganar, pero Mena no vio a Edu Alonso solo dentro del área.

GRANADA 74-ALAVES

Bernardo

Pese a encajar dos goles, el meta extremeño salvó al equipo de una goleada en la primera mitad, con soberbias intervenciones.