«Necesitamos valor añadido para garantizar un modelo social europeo equilibrado»
BENJAMIN CORIAT, Profesor de la université paris XIII
Benjamin Coriat, experto economista en el desarrollo de la política industrial, reconoce que la Comisión Europea debe impulsar el desarrollo tecnológico y la innovación para evitar que en la UE de los 27 haya países de primera, de segunda y de tercera. La cohesión social es necesaria.
¿Existe una política industrial adecuada en el conjunto de la Unión Europea a la vista de los desequilibrios presentes entre los nuevos y viejos estados miembros?
En primer lugar, hay que señalar que Europa encuentra muchas dificultades en lo que es investigación en alta tecnología, biotecnología, electrónica, etc, que son las que marcan el futuro de la política industrial. Las verdaderas acciones en favor de la industria se tienen que desarrollar en el campo de la competitividad y de la calidad. Es decir, en cada segmento de la industria europea, no como gran grupo económico, hay que conocer si es capaz de desarrollar productos de reconocida calidad, desde del punto de vista ecológico y de prestaciones, valorados por el mercado. Si fuera así, se crearía valor añadido y permitiría crear un modelo social europeo más equilibrado, y que en la actualidad no se está trasmitiendo de esa manera.
¿Cómo se puede lograr a su juicio?
Hay dos direcciones para lograrlo. En alta tecnología, Europa no tiene mucho que hacer, pero a nivel general, en cambio, la mejora de la calidad productiva en todos los sectores repercutiría de manera positiva en el desarrollo económico y social.
¿Habría que otorgar más ayudas para avanzar a nivel tecnológico e innovador?
Hay que hacer un arbitraje nuevo de los fondos europeos, destinar más dinero a las actuaciones y cambiar las prioridades, incluso en la Agricultura. Darle más importancia a aspectos públicos europeos destinados a reforzar la I+D. Tenemos que trabajar en la mejora de los productos, de los procedimientos de producción, para hacer cosas diferentes. Necesitamos más inversión en formación y en los cambios organizativos de las empresas. No se pueden hacer productos de calidad con trabajos no cualificados.
¿El desarrollo industrial hará avanzar a la Europa social?
La mejora de la calidad de los productos y la Europea social tienen que ir a la vez, de lo contrario no será posible lograrlo. No es fácil hacer esto, pero las orientaciones industriales se deben de adoptar cuanto antes. Hay que favorecer la aparición de nuevos productos. En Francia funciona una experiencia de polos de competitividad, que creo que debiera de trasladarse a escala europea.
Lo cierto es que hay acusaciones de dumping social en la UE entre los nuevos países del este y los del oeste ¿Cómo se soluciona este desajuste?
La Comisión Europea no se pone de acuerdo en las medidas que se deben de adoptar en este terreno. Como mínimo, se tendría que producir una cierta armonización fiscal y económica para lograr una armonización social. Hay que avanzar, porque de lo contrario los problemas se van a extender porque se tiende a una Europa de dos o tres velocidades. Hay que elevar la cantidades de los fondos de cohesión para los países más atrasados. Pero no hay acuerdo político.
¿China e India son competidoras de Europa?
Son competidores y mercados enormes. Han trabajado mucho en parte del Airbus, por ejemplo. Lo que hay que desarrollar es una utilización inteligente del ascenso de China e India en la actividad industrial. Hay que llevar a esos países la producción estándar y quedarse en Europa con el valor añadido, ligado a la tecnología. Es decir, se debe deslocalizar la parte de la cadena productiva que está estandarizada y que tiene menor valor añadido.
¿Lo que hace el grupo vasco MCC ?
Sí. Pero hay que darse cuenta de que India está desarrollando tecnológica, lo mismo que China, que en la industria aeroespacial tiene un alto desarrollo. No se quedan con los productos de bajo nivel, sino que son potencias tecnológicas, lo que pasa es que no han aflorado todo su potencial. Tenemos que beneficiarnos de la producción estandarizada y poner en marcha ese escenario para que en Europa se produzca un valor añadido. Para construir este escenario son necesarias ayudas oficiales de impulso. China e India harían la producción estandarizada, pero no está claro que ocurra así, si no hay un apoyo de la UE a un mayor peso tecnológico para hacer frente a esos competidores directos y que hoy ya son unos actores mundiales de la actividad económica.
