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Y el Alderdi Eguna de la unidad no fue tal

Con la propuesta de Juan Jose Ibarretxe recién estrenada, el PNV acudió ayer a su Alderdi Eguna con un doble propósito: proyectar una imagen de unidad y respaldar con un baño de masas la propuesta de pacto con el Estado previa a una consulta a la ciudadanía lanzada por el lehendakari, el pasado viernes, desde la tribuna del Parlamento de Gasteiz. Sin embargo, el esfuerzo de Ibarretxe de demostrar ante los militantes y simpatizantes del partido reunidos en Foronda sólo dio para una imagen, más bien forzada, de encuentro en el estrado del presidente saliente, Josu Jon Imaz, del presidente del GBB, Joseba Egibar, y del propio presidente del Gobierno de Lakua. Por lo demás, las ovaciones y gritos de apoyo hacia el lehendakari contrastaron con el menor calor en el homenaje al que se va.

Josu Jon Imaz utilizó su último discurso en Foronda en calidad de presidente del EBB para ahondar en sus dos grandes ejes discursivos: los ataques a la izquierda abertzale y la defensa de que los únicos acuerdos válidos en este país son los que incluyan imperativamente a formaciones hoy por hoy opuestas a reconocer el derecho de decisión como eje central de la resolución del conflicto político impuesto a Euskal Herria. Imaz no desplegó argumento alguno, en un discurso de una hora de duración, para apoyar en nombre del PNV a la iniciativa de la consulta lanzada por Ibarretxe.

Más allá de no avalar la estrategia del lehendakari, Imaz utilizó su despedida para ajustar cuentas pendientes. Así arremetió contra los que hablan de los «michelines» del partido y añadió que nadie tiene derecho a «hacer pasar la prueba del algodón sobre lo nacionalistas que son o dejan de ser los demás».

Aunque la falta de entusiasmo con que fue acogido el discurso del aún burukide anime a pensar que para las bases la de Imaz es una página a pasar lo antes posible, para que no proyecte sombras ni sobre el proceso de elección interna, ni, lo que es más importante, sobre los planes de Ibarretxe, no hay que perder de vista que los intereses que representa siguen contando y mucho en el ámbito institucional del partido.

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