Los refugiados palestinos, «víctimas ocultas» de la ocupación iraquí
Los refugiados palestinos afincados en Irak han padecido intensamente la ocupación del país árabe, tal y como constata un informe de Amnistía Internacional (AI), que los definió como «víctimas ocultas». Según destaca, han sido decenas los palestinos que han sido secuestrados por grupos armados y sus cuerpos sin vida han aparecido en depósitos de cadáveres o tirados en la calle, con mutilaciones o claras marcas de tortura.
GARA |
Los refugiados palestinos que viven en Irak son «las víctimas ocultas» de la ocupación que llevan a cabo EEUU y Gran Bretaña, al sufrir amenazas, torturas, muertes y unas condiciones de vida pésimas en los campos de refugiados, según denunció ayer Amnistía Internacional (AI).
En un informe divulgado desde su sede en Londres, AI examina las violaciones de los derechos humanos cometidas contra los refugiados palestinos desde la invasión de Irak en 2003 y destaca la falta de medidas por parte del Gobierno de Nuri al-Malili y las fuerzas ocupantes para protegerlos.
«Los palestinos son en la actualidad uno de los grupos más vulnerables en Irak. Son perseguidos, secuestrados, torturados y, en algunos casos, asesinados sin que se tome ninguna medida efectiva para protegerlos», dijo el director del programa de AI para Oriente Medio y el Norte de África, Malcolm Smart.
Destacó, asimismo, «los grandes obstáculos» que encuentran para hallar refugio, ya que las autoridades de Siria y Jordania, los principales países que albergan a iraquíes, «son muy reacias» a permitir que más palestinos entren en su territorio.
En su informe, AI pone de manifiesto que, desde 2003, decenas de palestinos han sido secuestrados por grupos armados y sus cuerpos sin vida se han encontrado en depósitos de cadáveres o tirados en las calles, a veces mutilados o con claras marcas de tortura.
Muchos otros, según AI, se han visto obligados a dejar sus casas después de recibir amenazas de muerte, mientras que otros están actualmente en Irak o malviviendo en campos de refugiados cerca de la frontera con Siria, en condiciones «extremadamente duras».
Según datos del Centro Internacional de Medios de Oriente Próximo (IMEMC), más de 320 palestinos han muerto entre 2003 y el principio de este año, pero la cifra puede ser mayor.
Una lista enviada a AI por representantes de la OLP en Líbano incluía cerca de 500 nombres, «y los ataques y los asesinatos continúan».
Los palestinos son objetivo de las milicias armadas porque algunos iraquíes creen que recibieron un trato preferente durante el mandato de Saddam Hussein.
Además, al ser principalmente suníes, son sospechosos de apoyar o simpatizar con los iraquíes suníes implicados en acciones de insurgencia contra el Gobierno de al-Maliki, de mayoría chií y kurda, y las fuerzas ocupantes, explicó AI.
AI se hace eco en su informe de algunos casos dramáticos, como el Mostafá Ahmad, un taxista de 27 años, que fue secuestrado el 13 de agosto por supuestos miembros del Ejército del Mahdi, milicia chií. Dos días después, sus secuestradores utilizaron su teléfono móvil para indicar a su familia dónde se encontraba el cadáver, al que le habían arrancado los dientes.
Unos cien palestinos pudieron regresar ayer a Gaza desde Egipto por el paso fronterizo de Rafah, donde habían permanecido completamente bloqueados desde que fue cerrado el pasado mes de junio.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, insistió ayer en El Cairo, «una agenda clara» para la cumbre de Annapolis, organizada por George Bush, según informó la agencia egipcia Mena.
«Más de 36 países estarán presentes, lo que exige que vayamos allí con una agenda clara y precisa, que permitirá después el inicio de las negociaciones detalladas sobre lo que llamamos la solución definitiva», señaló Abbas tras reunirse con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, que el viernes pasado se reunió con Tzipi Livni.