El nuevo arzobispo de Iruñea no llega para dar «pautas sociológicas»
En castellano y en euskara, el nuevo arzobispo de Iruñea, Francisco Pérez González, agradeció ayer a Dios este nombramiento en la ceremonia de posesión celebrada en capital navarra, y que le llega tras cuatro años como prelado del Ejército español.
GARA|
Cientos de fieles se congregaron ayer tarde en la Catedral de Iruñea para arropar a Francisco Pérez González en la ceremonia de su toma de posesión como nuevo arzobispo de Iruñea y obispo de Tutera, en sustitución del polémico Fernando Sebastián. El nuevo arzobispo recalcó que no llega a Nafarroa «para transmitir ideologías religiosas, o pautas sociológicas». Y en su primera alocución ante sus fieles, dirigió en varios momentos de su homilía unas breves palabras en euskara. «Es la primera vez que pronuncio públicamente el vasco y me alegra», recalcó.
Los actos comenzaron, según lo previsto, a las 17.00, en el atrio de la Catedral, donde Francisco Pérez fue recibido por el presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, y por otras autoridades navarras, entre las que se encontraban el delegado del Gobierno, Vicente Ripa, y la alcaldesa de Iruñea, Yolanda Barcina, natural del mismo pueblo burgalés que el nuevo arzobispo, Frandovínez.
Tras cumplir con la toma de posesión formal de su cargo, Francisco Pérez presidió la celebración religiosa. La eucaristía fue concelebrada por el nuncio de la Santa Sede en el Estado español, Manuel Monteiro de Castro. Estuvieron presentes también 39 obispos, entre ellos el presidente de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Bilbo, Ricardo Blázquez. También se dejaron ver el alcalde de Burgos, el jefe de la Casa Real española, Alberto Aza, y Rosa Díez.
En la homilía, Francisco Pérez pidió al nuncio de la Santa Sede que transmita a Benedicto XVI que «los navarros estamos en comunión con él». «¿O no?», preguntó, a lo que los fieles replicaron con una ovación.
El nuevo prelado de la diócesis navarra -que ha admitido llevarse bien con el Opus- llega a Iruñea después de ocupar desde 2003 el cargo de arzobispo castrense para el Ejército español. Precisamente, su último acto como tal fue oficiar los funerales por los dos militares españoles muertos en Afganistán. «No voy a Pamplona como un general», ha dicho en entrevistas publicadas estos días en la prensa escrita.
ANV de Erribera llama a protestar el dia 3 en ayuntamientos, institutos de enseñanza y fábricas contra la organización de estas maniobras militares y la presencia del monarca, de quien dice «no es bien recibido».