El delegado del Gobierno español en la CAV, Paulino Luesma, advirtió ayer a los alcaldes de ANV que acudirá a los tribunales «para paralizar consultas ilegales» en torno al Tren de Alta Velocidad (TAV). En ese contexto, se preguntó «qué pinta Ezker Batua» y «algunos» alcaldes de EA «yendo de compañeros de viaje con estos señores», con una actitud que, a su juicio, «perjudica seriamente a los intereses generales de Euskadi y España».

En una entrevista radiofónica, Luesma aseguró que no va a «consentir actuaciones ni de boicot ni de sabotaje, ni acuerdos ilegales que traten de impedir o perturbar el normal desarrollo de las obras». «Es un aviso a navegantes», añadió.

El delegado del Gobierno español defendió la alta velocidad ferroviaria porque, en su opinión, es «el proyecto más debatido de Euskadi», lo que le permite contar con «un amplio consenso político de las instituciones vascas, de los agentes económicos y sociales, salvo excepciones».

Colaboración policial

Asimismo, reveló que existe colaboración con Lakua para desarrollar y vigilar la obra, ya que, «por primera vez», existe un órgano conjunto de Ertzaintza, Guardia Civil y Policía Local.

«Que sepa la izquierda abertzale que ilegalidades no vamos a tolerar ninguna. En ese sentido se ha celebrado alguna consulta en contra de los tribunales -aludía a la realizada en la localidad alavesa de Aramaio- y hemos acudido a la Fiscalía porque se podría haber cometido un delito de desobediencia o de prevaricación. No se pueden hacer esas consultas -reiteró- salvo cuando lo marca la ley y con autorización del Gobierno de la nación».

Luesma hizo hincapié en que es «un proyecto de alto interés estratégico para Euskadi, es un proyecto de país», lo que motiva que vaya a ser «firme» en sus actuaciones «porque lo que nos jugamos es mucho».