Las fuertes lluvias que en los últimos días azotan Centroamérica se han cobrado la vida de al menos 78 personas y han dejado centenares de damnificados. En Haití, que junto a Costa Rica y el Salvador, es uno de los países más afectados por la intensas precipitaciones, el balance asciende a 68 muertos.

El temporal llegó a Haití el pasado jueves, y desde entonces ha provocado inundaciones y deslizamientos de tierras. Cabaret, un poblado al norte del país, ha sido especialmente castigado por las lluvias torrenciales, que han arrasado varias viviendas sepultando a los residentes. Sólo en esa ciudad, las autoridades informaron que se recuperaron 23 cuerpos de entre las aguas y el barro.

Además, en la zona de Croix-des-Bouquets, en la periferia al norte de la capital, Puerto Príncipe, las víctimas mortales ascienden a 45.

Las graves consecuencias de las lluvias en ese país se atribuyen a la desforestación indiscriminada, dado que se calcula que el 97% de sus bosques han sido talados, principalmente para la fabricación de carbón de leña, principal sustento para las familias pobres.

En Costa Rica, diez personas murieron en un alud que enterró una vivienda en la localidad de Atenas, a 50 kilómetros al oeste de la Capital. La Cruz Roja costarricense señaló que hay cuatro desaparecidos, mientras 160 socorristas trabajaban intensamente para recuperar los cuerpos sumidos en toneladas de barro, troncos y escombros.

El Salvador lleva en situación de alerta varios días por las fuertes lluvias. Allí, las intensas precipitaciones han provocado varios derrumbes en las principales carreteras de la región oriental.

Por otra parte, en Nicaragua, el sistema de Defensa Civil informó de más de 700 evacuados en 56 comunidades y de considerables pérdidas en cultivos agrícolas y la red viaria, mientras en Cuba, los aguaceros tropicales desbordaron ríos y presas, y provocaron cortes en el suministro eléctrico. Como resultado, 20.000 personas tuvieron que refugiarse fuera de sus casas y unas 18.000 estuvieron incomunicadas.

Trece muertos en Túnez

Las lluvias torrenciales también han tenido consecuencias trágicas en Túnez, donde se registraron trece fallecidos, nueve de ellos arrastrados por la corriente cuando viajaban en sus vehículos. Uno de ellos murió en la ciudad de Túnez y otro diez, en la región de Sabbalat Ben Ammar, a unos 30 kilómetros al noroeste de la capital, cerca de Bizerte.

Estas lluvias, poco frecuentes, obligaron incluso al presidente, Zine el Abidine Ben Ali, a cancelar la visita prevista para hoy a esa localidad. Los servicios meteorológicos anunciaron más lluvias para la jornada de hoy.