Epsilon Euskadi se convirtió ayer en el triunfador absoluto del campeonato italiano de Fórmula Renault 2000. La escudería de Azkoitia copó el podio de pilotos y se proclamó, asimismo, campeona por equipos, con más de 200 puntos de ventaja sobre la segunda escuadra.

Con su victoria en el circuito de Monza, Brendon Hartley puso el broche de oro a la fantástica trayectoria del Epsilon Euskadi, ya que algunos de sus pilotos han acaparado los tres primeros puestos de la clasificación. Así, Mika Mäki se hizo con la posición de privilegio -sigue los pasos de su compatriota Kimi Raikkonen, anterior ganador de la Fórmula Renault 2000-, seguido del jovencísimo subcampeón de 17 años Jaime Alguersuari y del mencionado Hartley, que acabó en tercera posición en la clasificación final.

A Epsilon Euskadi todo le salió redondo en la prueba de Monza, cuyo reto previo era conquistar la segunda y tercera plaza final. Para ello, los pilotos de la escuadra vasca no dieron ninguna opción desde el principio a sus rivales. Así, Hartley superó en los primeros compases a Mihai Marinescu, que había conseguido la pole.

Desconcertado por el adelantamiento, el piloto rumano golpeó el monoplaza de Mäki -le rompió la suspensión y el alerón trasero-, y ambos se vieron obligados a retirarse. Hartley mantuvo el tipo, ganando la carrera, seguido de Alguersuari y César Ramos. El también piloto de Epsilon Euskadi Miquel Juliá sufrió un aparatoso accidente en la chicane de final de recta.