El triunfo llegó ante el peor rival
El Eibar disfrutó ayer con su esperado reencuentro con la victoria como local. Lo hizo, casualmente, ante el adversario que más complicadas le ha puesto las cosas hasta el momento en Ipurua. Afortunadamente, la puntería sí acompañó esta vez.
EIBAR 2
GRANADA 74 0
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
El Eibar se reencontró con la victoria en un estadio de Ipurua en el que los azulgranas estaban firmando peores números -siguen así, de hecho- que a domicilio. La afición armera sí pudo celebrar esta vez en directo un triunfo que coloca a su equipo en la séptima plaza de la tabla.
Claro que tuvo que esperar para hacerlo porque ni siquiera el gol de Jon Altuna, que adelantaba a los suyos al poco de comenzar el segundo tiempo, resultó lo suficientemente tranquilizador. Y es que, curiosamente, el segundo triunfo en Ipurua llegó ante el rival que, probablemente, más complicadas le ha puesto las cosas al Eibar hasta el momento.
El Granada 74 será nuevo en la categoría, e incluso en el fútbol profesional, pero sus jugadores, desde luego, no lo son. Ayer saltaron a Ipurua a por la victoria, pero sin correr el más mínimo riesgo. Y durante muchos minutos pareció que la cosa les iba a salir bien.
Tal y como sucedió hace dos semanas ante el Sevilla Atlético, al Eibar le costó muchísimo encontrar huecos entre unas líneas que supieron cerrarse. Pero al contrario que el filial hispalense, el equipo de Antonio Tapia no se contentó con proteger a su portero. En la primera parte, el bombardeo de balones largos a ambos lados del área fue casi continuo, lo que complicó la vida de laterales y centrales azulgranas e hizo que Iván Cuéllar tuviera que trabajar bastante más de lo habitual. Afortunadamente, la falta de costumbre no le pasó factura, y se mostró seguro en balones comprometidos. El más claro, un disparo a bocajarro del ex azulgrana Gaizka Saizar, ante el que el guardameta extremeño mostró temple y reflejos.
El segundo tiempo comenzó con cambios. En cuanto a nombres, porque Lombraña y Manel, con problemas físicos, dejaron su puesto a Zurutuza y Txiki, respectivamente.
Capitaneados por Codina, el mejor jugador del partido, los guipuzcoanos dieron un paso adelante, en un intento de equilibrar el partido, que durante la primera parte había sido claramente visitante.
El premio fue inmediato. Esa pequeña falta de suerte o puntería de la que hablaba Javier Mandiola la víspera, y que hasta ahora había acompañado más al equipo en sus desplazamientos, hizo esta vez acto de presencia. Apenas habían transcurrido doce minutos de la reanudación, cuando Codina, cómo no, enviaba un gran pase para que Jon Altuna batiese por bajo a Benja y Jaime por el mismo precio.
La reacción del banquillo granadino no se hizo esperar. Antonio Tapia apostó por dotar de mayor ofensividad a su equipo, con la salida de Gibanel y Luque. Más bien lo intentó porque pese a que los andaluces siguieron peleando hasta el pitido final, fue su anfitrión el que dispuso de mejores ocasiones a partir de ese momento.
Más espacio
Al Granada, lógicamente, no le quedó más remedio que estirarse y esta vez sí se abrieron los huecos para que siguiera entrando Codina, pero también para que lo hiciera un Joseba del Olmo un tanto apagado -saltaba al campo tras dos semanas parado por un problema muscular y se notó- o para que Asier Goiria tuviera más espacio.
El gol de la tranquilidad -y bien que hacía falta, porque los andaluces no le perdieron la cara al choque-, con todo, se hizo esperar. A doce minutos del final, Joseba del Olmo se encargaba de dejar la tarde vista para sentencia. Lo hizo con otro detalle de picardía, al provocar la caída de un rival en su intento de despeje para poder rematar a puerta a placer.
Aunque todavía Luque probó fortuna, al Granada no le quedó más remedio que arrojar la toalla ante un Eibar que todavía, segundos antes de que el árbitro pitara el final del encuentro, pudo anotar el tercero, con una contra que dejó a Zurutuza en inmejorable posición sin que pudiera aprovecharla.
Ez zuen ondo pasa Javier Mandiolak atzoko partidan, azkenean garaipena ospatu ahal izan bazuen ere.
Entrenatzaile gorriurdinaren esanetan, Granada 74ren aurkako partida «zaila eta landuta izan da. Partida apurtu ahal izan dugun momenturarte, aukerak egon dira eta beraiek guk baino gehiago izan dituzte. Baina, alde batetik, atezainak ondo ibili dira eta, bestetik, beste partidetan faltan bota dugun punteria izan dugu gaurkoan. Lehen gola sartu ondoren, partida guria izan da, goruntz joan gara eta gol gehiago sartzeko aukera izan dugu ere», azpimarratu zuen entrenatzaileak.
Garaipenak «konfiantza» eta «arriskatzeko aukera» eskeintzen dizkio Eibarri, Manixen ustetan. «Koltxoi txiki bat daukagu eta horrek edonon alaitasunez eta atrebentziaz jokatzeko aukera eskeintzen digu. Behartuta zaudenean, beharbada partida batzutan puntu baten eske ibili behar zara, baina gu arriska dezakegu, hiru puntuen bila aritzeko», esan zuen.
Ikuspegi berberatik egin zuen taldeak dituen 13 puntuen irakurketa. «Batazbestekoa mantentzearena da baina, batez ere, ibilbide honekin guk konfiantza irabazten dugu eta etsaiek errespetua hartzen digute».
Antonio Tapiak, bere aldetik, ez zuen aitxakirik erabili. «Talde biok lan asko egin dugu eta gol aukerak izan ditugu -adierazi zuen-. Guk ere markagailuan aurretik ipintzeko moduko aukerak izan ditugu, baina ez dugu asmatu, zortea edo doitasuna falta izan zaigu. Eibarrek bai, asmatu du, eta etsaia zoriontzea besterik ez daukagu».
Eibarri dagokionez, «espero genuen taldea» aurkitu zuen Granadaren entrenatzaileak. «Oso borrokalaria, oso konpaktoa eta irabazteko oso zaila», laburbildu zuen.
Bere lana erabatekoa izan zen arren, Lluis Codinak gauza bera azpimarratu zuen, «talde osoaren lana», hain zuzen ere. «Bigarren maila oso zaila da, batzutan badirudi gola ez dela helduko, baina taldeak lan egiten jarraitu du, konfiantza mantenduz».
La peña azulgrana Eskozia la Brava entregó ayer a Lluis Codina el trofeo que le acredita, en opinión de los integrantes de la peña, como mejor jugador del equipo la pasada temporada.
Javi Gurrutxaga y Nico Medina fueron los jugadores descartados ayer por Javier Mandiola. Es la primera ocasión en la que el chileno se queda fuera de la lista.
Manel y Txiki Lombraña se retiraron ayer con problemas físicos. El asturiano sufre molestas en la espalda desde hace algún tiempo, mientras que el vizcaino, quien la víspera había sentido molestias en el adductor, pidió el cambio tras sentir un pinchazo.