GARA > Idatzia > Kultura

«Desconfío de la novela como herramienta política o ética»

p048_f01.jpg

JOSÉ OVEJERO

ESCRITOR. AUTOR DE LA NOVELA «NUNCA PASA NADA»

Un matrimonio de clase media, una empleada de hogar ecuatoriana acosada por la mafia que le facilitó la entrada en el Estado español y un adolescente superdotado con problemas de adaptación son los principales personajes de «Nunca pasa nada», la última novela de José Ovejero, Premio Ciudad de Irun 1993 y merecedor de otros galardones como el de Grandes Viajeros y el Primavera.

Izaskun LABEAGA | BILBO

José Ovejero da por terminado un libro cuando considera que el lector tiene elementos suficientes para hacer su propia interpretación. En ``Nunca pasa nada'' (Alfaguara), su última propuesta, vuelve a dejar algunos cabos sueltos para disfrute de sus seguidores.

¿No le preocupa que el lector pueda imaginar un final para sus personajes muy distinto al que usted escribiría?

Tengo la impresión de que está todo dicho: el lector ha entendido, creo, lo que ha sucedido, los motivos de los personajes, la situación en la que se encuentran. Pero todas las historias tienen una continuación: cuando sucede una catástrofe, hay un después de dicha catástrofe, hay un después de cada acontecimiento; las tramas de la realidad no se resuelven con un `y fueron felices y comieron perdices'. Yo acompaño al lector hasta que se desencadena lo que se estaba urdiendo, y le dejo que imagine lo que sucederá después. No me molesta que imagine una continuación distinta; igual que sé que cada lector interpreta lo que escribo de manera diferente; de hecho, a menudo me sorprende, y me enseña, la interpretación que dan algunos lectores a mis libros.

Sí nos cuenta cómo termina la historia de Olivia, una joven que soporta la presión de las mafias que surgen alrededor de los inmigrantes y también en la casa para la que trabaja. ¿Puede considerarse su novela como un texto de denuncia de la situación de estas personas?

Lo de `denuncia' presupone una intencionalidad moral, de la que carezco, entre otras cosas porque desconfío de la novela como herramienta política o ética. Empiezo a escribir porque se me ocurre una historia que encuentro interesante por motivos que ignoro. Lo que sucede es que mis novelas no ocurren en un vacío, hay un contexto social, político, económico... y psicológico; por ello acabo tocando temas con implicaciones morales. Pero no me interesa tanto dar al lector mi visión de la realidad como empujarle a que se plantee él la suya. No hay nada más beneficioso para la inteligencia que poner en duda las propias certezas.

Vive a caballo entre Madrid y Bruselas. ¿Es distinta la situación de los inmigrantes en el Estado español y en Bélgica?

Sí, es distinta porque en Bélgica hubo varias oleadas de inmigración que tuvieron lugar hace décadas. En España es todo más reciente, no ha habido tanto tiempo para el conocimiento mutuo. Y no es que en Bélgica haya funcionado todo de maravilla -cuanto más oscuro sea el color de la piel del inmigrante menos probabilidad hay de que prospere-, pero al menos ha existido la posibilidad de que funcione. Aquí estamos al principio y creo que podemos aprender de los errores de los demás.

¿Por qué eligió Madrid como escenario de la novela?

Cuando escribo una novela tengo que conocer bien el contexto en el que se desarrolla. En mi novela anterior, `Las vidas ajenas', elegí Bruselas. Si hubiera querido ambientar la novela pongamos en Bilbao, tendría que haber hecho como hice con `Añoranza del héroe', que se desarrolla en parte en Cuba: irme allí una temporada. Y como en esta ocasión no tenía tiempo, ni me lo planteé. De todas formas, Madrid es un buen contexto porque la inmigración ecuatoriana es allí muy elevada.

Olivia comparte protagonismo con varios personajes. Ha incidido en la parte psicológica de todos ellos pero quizás es de Olivia de la que menos detalles aporta. ¿Es una impresión mía?

Se habrá fijado en que aunque la novela está escrita en tercera persona, en cada parte de la novela el narrador se adapta a la manera de pensar y de ver la realidad de los personajes. Olivia se expresa de manera menos elaborada que los demás; siente con gran intensidad pero le cuesta más expresarlo, y por eso su `perfil psicológico' puede parecer algo más nebuloso. Carmela aporta datos sobre Nico, y Nico sobre Carmela; pero como ninguno sabe lo que piensa Olivia, ni se toma la molestia de averiguarlo, sólo nos aportan sus prejuicios sobre ella.

La pareja formada por Carmela y Nico le ha permitido reflexionar sobre el matrimonio, la maternidad-paternidad e incluso las relaciones con el mundo laboral. No parecen hechos el uno para el otro. ¿Por qué mantienen el vínculo?

Diría que el miedo a la soledad es una de las razones principales para que muchas parejas sigan juntas; la presencia del otro nos da seguridad, incluso cuando se trata de un otro hostil. Y, por supuesto, muchas parejas permanecen juntas porque no pueden permitirse mantener dos hogares; pero no es el caso de Nico y Carmela. En su caso, Carmela obtiene de la pareja lo que necesita porque ha sido capaz de imponer sus condiciones: tiene una familia -no está sola- pero puede mantener otras relaciones fuera de ésta. Nico es el que lleva las de perder; y acaba traspasando sus deseos frustrados a Olivia.

Claudio parece el personaje más difícil de construir. ¿Qué aporta el joven superdotado a la novela?

Es el más difícil de construir porque es el más extremo, con lo que es fácil caer en la caricatura. Este joven superdotado, y casi necesariamente inadaptado, aporta a la novela la voluntad exterior de mostrar lo que pasa de verdad en esas vidas en las que no parece pasar nada. Con su lema `sólo existe lo que está oculto', quiere ver qué hay detrás de las buenas intenciones y las buenas maneras de Nico. Claudio, que parece no tener conciencia, acaba mostrando la conciencia falsa de los demás: lo que dice a todos, también a nosotros, es `dejad de haceros los santurrones, sé que sois muy distintos de lo que aparentáis'.

¿Le molesta que califiquen «Nunca pasa nada» como una novela psicológica?

Me parece una etiqueta demasiado reductora, sobre todo porque creo que me interesan más las relaciones entre los personajes que su psicología individual. Un periodista de Bilbao la calificó de `thriller sociológico'; me gusta más.

Tiene entre manos un libro de cuentos. ¿Cuándo lo veremos en las librerías?

Calculo que pasará al menos un año hasta publicarlo.

 
FINAL ABIERTO

«Yo acompaño al lector hasta que se desencadena lo que se estaba urdiendo, y le dejo que imagine lo que sucederá después»

THRILLER

«Me interesan más las relaciones entre los personajes que su psicología. Un periodista calificó la novela de `thriller sociológico'»

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo