El crudo Brent, de referencia en Europa, marcó ayer un nuevo máximo histórico con 82,90 dólares, aunque finalmente cerró en 82,75 dólares en el mercado de futuros de Londres. Así, el barril para entrega en noviembre se cotizó 2,2 dólares más que al cierre de la jornada anterior.

Las preocupaciones de los mercados sobre los suministros, que podrían no ser suficientes para el invierno boreal figuran entre las causas que barajan los expertos para explicar los crecientes precios del crudo.

Otro tanto ocurrió con el crudo de Texas, que ayer subió un 3% en Nueva York y finalizó a un precio de récord de 86,13 dólares. Como explicación se barajaron la llegada del invierno y la tensión provocda por Turquía en Kurdistán.