Paula Kasares Parlamentaria foral de Nafarroa Bai
«Tú eliges» y otras paradojas
«En Caja Navarra tú eliges también el idioma de relación con nuestra entidad». Así reza el tríptico de Caja Navarra que en castellano, euskera y catalán informa a sus clientes de la posibilidad de utilizar cualquiera de esas tres lenguas o la forma bilingüe euskera/castellano para sus relaciones escritas, telefónicas o telemáticas con la entidad. En principio, nada que objetar a la política de servicios de una entidad financiera, pero hay algo que me resulta paradójico en esa oferta: la realiza precisamente la CAN, presidida por el mismo Sr. Presidente del Gobierno de Navarra que es contrario a acabar con la zonificación que discrimina a los navarros en sus derechos lingüísticos según la zona en la que residan.
Habría que preguntarse que si la CAN, por encima de zonas lingüísticas, ofrece a todos sus clientes la posibilidad de relacionarse en euskera con la entidad ¿qué problema habría para que el Gobierno de Nafarroa hiciera lo mismo? Si la zonificación lingüística de Nafarroa es tan necesaria, tan incuestionable, tan bondadosa, ¿cómo una entidad tan establecida en nuestra comunidad y de reconocida trayectoria y gestión la transgrede de tal manera y oferta sus servicios en euskera a todos los navarros por igual? ¿Será que la CAN, presidida por el Sr. Sanz no tiene escrúpulos lingüísticos y utiliza el euskera como elemento de mejora de la calidad de servicio a sus clientes (teniendo en cuenta además la irrupción de la entidad en otras comunidades, como la CAV), mientras que el Gobierno de Nafarroa, también presidido por el Sr. Sanz insiste, pese a la demanda, en negar a su ciudadanía servicios públicos en una lengua propia de Nafarroa?
La zonificación y su consecuente discriminación de derechos lingüísticos de los navarros no cuenta actualmente con ningún argumento que la sostenga, ni sociolingüístico ni práctico. Pero la paradoja discursiva no acaba ahí: el pasado 26 de septiembre, el Sr. Miguel Sanz en su intervención en la ceremonia de apertura del curso académico de la UPNA afirmó que la inauguración del Campus de Tudela permitiría que los navarros disfrutaran de los mismos derechos independientemente del lugar donde residan. Qué sorpresa escuchar en boca del Sr. Sanz el argumento de igualdad fundamental que llevamos esgrimiendo los navarros vascohablantes más de veinte años y que tan aplicable creemos a la enseñanza universitaria como a la elección de lengua propia. Pero ¿cómo hemos de entender esas palabras si el gobierno que él mismo presidía llegó a proponer una ley que en su artículo 1º comenzaba diciendo: «La Universidad Pública de Navarra impartirá exclusivamente en castellano o español la docencia de todas las asignaturas...»?
No hay argumentos para mantener la desigualdad y la paradoja es ya insostenible: el mismo Sr. consejero de Educación escolariza a sus hijas en inglés en un colegio público de Tudela mientras que ninguna familia vecina de la misma localidad puede escolarizar a sus hijos en euskera.
Ya no les quedan argumentos para mantener la desigualdad. Ni un argumento para que el euskera no pueda ser una elección para todos los navarros.