¿Cuándo dejaste el trabajo en Eroski y cómo comenzó ese sufrimiento que has padecido desde 2003?

Lo dejé a finales de abril de 2006, después de estar trabajando 16 años en Eroski. Nunca había tenido dolores de espalda. Sin embargo, a partir de 2003, con 38 años, comenzó mi calvario. Primero me rompí un disco vertebral y me dañe el nervio ciático, aparte de sufrir una hernia discal terminé en el quirófano. Tengo una ferretería puesta en mi espalda para sujetar la columna. Es una especie de andamio acoplado a las caderas. No puedo coger peso.

¿Cómo pasó?

Trabajas a destajo. No tienes personal. Hay que colocar muchos pedidos. Te da un lumbago, pero un día la cosa va a más y no te puedes levantar de la cama. Sucedió en 2003. Tras pasar por los médicos tuvieron que operarme.

¿Qué te decían en Eroski y en la mutua Lagun Aro?

Sólo se lavaron las manos desde el primer momento. Ellos querían que me incorporara rápidamente, pero yo no estaba para eso. Tenía médicos que avalaban la gravedad de mi estado, pero Lagun Aro dudó de los informes médicos y estando, incluso, en rehabilitación, me mandó a trabajar, sin quitarme un corsé que tuve para estabilizar la columna. De un médico a otro, hasta que un día se agravó y empecé a no mover un brazo. Fuimos a juicio pero me rechazaron la invalidez. Sólo tengo reconocida una invalidez del 15%. Así, ¿a quién pueden contratar, si no puedo coger peso? Al final, he conseguido hace unos días un trabajo reducido de 22 horas, pero con una cláusula para no coger peso.

¿Las condiciones de trabajo en Eroski son malas?

En Eroski, en los 16 años que trabajé lo hicimos a ritmos altos. Porque tienes que hacer un trabajo con rapidez. El ritmo es alto y es repetitivo. Yo era responsable de charcutería cuando empezaron los problemas con la espalda. Había trabajado en la carnicería y, se supone, que para aliviarme del dolor de espalda me colocaron en un puesto de cajera. Creo que fue peor. Pero a ellos no les importó, porque me han destrozado la vida a nivel económico y físicamente. No puedo hacer prácticamente nada a mis 41 años.

¿Qué opina el resto de trabajadores que está en la misma situación?

El resto de trabajadores está trabajando a batalla. Lo que está claro es que vas al trabajo para ganar dinero, pero lo único que haces es perder salud por estos empresarios desaprensivos. En mi caso, además, la mutua Lagun Aro interceptó todo y sólo me ofreció trabas y mayores dificultades. Creo que los trabajadores deben denunciar esta situación que se produce a menudo. Con mi experiencia he comprobado que entre los empresarios, las mutuas y la Seguridad Social se pasan la pelota, pero al final quien paga es el trabajador y las consecuencias para la salud son para él. Por eso, el trabajador tiene que aflorar estos riesgos para que no les dañe su salud. Lo digo por experiencia.

¿Usted será de las que piensa que el trabajo mata o, cuando menos, enferma?

Por supuesto. Nos dicen que el tabaco mata, pero el trabajo también. Es de vergüenza. Nos utilizan como si fuésemos perros. Insisto que creo que se deben denunciar las situaciones de abuso. Luego es tarde.

¿No se denuncia por miedo?

Sí, pero con el miedo te quedas. Cuando no puedes hacer nada, ¿entonces qué? Hay que desenmascarar esta situación que está extendida en el trabajo.

J. B: