crónica | exposición oficial
El Gobierno navarro redescubre ahora el monolito de Amaiur por la independencia
En 1992, la presencia del entonces presidente navarro, Juan Cruz Alli, en un acto ante el monolito de Amaiur provocó una polvareda enorme en su partido, UPN. Quince años después, el Gobierno navarro cambia de estrategia: una exposición oficial recupera la historia del símbolo, enfatizando la labor de la Administración foral.
Jasone MITXELTORENA-Ramón SOLA
La exposición sobre el monumento de Amaiur que se puede visitar estos días en el Archivo General de Nafarroa, en Iruñea, repasa las actuaciones llevadas a cabo para la instauración del mismo, hace ya casi un siglo. La muestra, inaugurada por el consejero de Cultura, Juan Ramón Corpas, no deja de sorprender teniendo en cuenta que se trata de un símbolo de la independencia de Nafarroa que UPN ha visto siempre con recelo. Y supone, a la vez, una constatación de que el partido de Miguel Sanz ha cambiado de estrategia en este terreno: tras dar la espalda históricamente a este tipo de signos con gran carga histórica y didáctica, los redescubre ahora para tratar posiblemente de desactivar su significado. De hecho, ya anuncia que celebrará oficialmente el 500 aniversario de la conquista de Nafarroa por Castilla, en 1512.
Una realidad, la de la conquista por las armas, que no puede obviar. Se cuenta que el monolito fue una iniciativa gestada desde la Comisión de los Monumentos presidida por Arturo Kanpion y que su vicepresidente, Julio Altadill, propuso en 1920 «erigir un sencillísimo monumento (...) con la dedicatoria `A los últimos defensores de la independencia nabarra'».
La Comisión trasladó la propuesta a la Diputación de Nafarroa, y su vicepresidente, Lorenzo León, acudió a colocar la primera piedra aquel mismo año (está claro que eran otros tiempos). Los documentos de la época demuestran la aportación de ayuntamientos, diputaciones y otras instituciones y dejan entrever el entusiasmo creado en la sociedad navarra, retratado por el fallecido historiador artajonés José María Jimeno Jurío en su libro «Amaiur, símbolo de Navarra»: «Los navarros que lucharon por la libertad del reino merecían admiración y honra. Toda la prensa diaria y los distintos sectores políticos aplaudían el acuerdo de la Comisión».
Símbolo de la discordia
La exposición apenas refleja la discordia surgida en aquel momento, entre los impulsores del monumento y los nacionalistas españoles encabezados por Víctor Pradera. Lo que sí se constata es una de sus consecuencias: Tras la inauguración, algunos miembros de la Comisión solicitan agregar un escudo español al monolito. Se indica que la propuesta fue finalmente admitida, pero se omite que la resolución traería consigo la salida de los impulsores del proyecto.
Se recoge también la destrucción del monumento, casi diez años después de su inauguración: Un grupo de desconocidos -«presumiblemente extraños en la zona, pero conocedores de la misma»- dinamitarían en la noche del 26 de julio de 1931 el monumento de Amaiur. José María Jimeno Jurío lo contaría así: «La intransigencia, la división interna, los odios, y al final la dinamita, convirtieron el monolito de Amaiur en un montón de escombro. Las ruinas seguían siendo símbolo». En el monumento de Amaiur se manifiesta el enconado debate político que sacudía, y sacude, a Nafarroa.
Segunda Iniciativa
En 1978 nace la sociedad Gaztelu de Amaiur y solicita al Ayuntamiento la reconstrucción del monumento, tal y como muestra la exposición. La respuesta es afirmativa, y el alcalde hace lo propio dirigiéndose a la Diputación en 1979. La respuesta llega dos años después, haciendo saber que aceptaba subvencionar el proyecto, junto con la institución Príncipe de Viana. Pese a que la muestra da cuenta de la aportación oficial, la presencia en el acto de inauguración el 10 de octubre de 1982 del monumento actual de representantes de toda Euskal Herria confirma más bien el interés y la implicación de los demás territorios vascos. También se muestran documentos que acreditan la ayuda económica de los ayuntamientos, como el de Gares.
Hoy, Amaiur sigue siendo un símbolo de la independencia, y a su alrededor se han celebrado desde festejos de Aberri Eguna hasta la reciente conmemoración popular de su 25 aniversario en una fecha más que simbólica: el 12 de octubre. Las propias instituciones de Nafarroa en manos de UPN parecen haberlo descubierto de repente con interés. Sospechoso interés.