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MENDIZORROTZA Los albiazules sucumben al juego físico del equipo andaluz

El oficio cordobés frena la ilusión

El Alavés no supo desenredarse del pegajoso planteamiento del equipo visitante, que tuvo la permisividad del árbitro para detener el juego con constantes faltas, y pagó sus errores con una justa derrota que para en seco la euforia que comenzaba a aflorar

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DEPORTIVO ALAVÉS 0

CÓRDOBA 2

Jon ORMAZABAL | GASTEIZ

El oficio y la veteranía de un Córdoba que supo en todo momento lo que tenía que hacer frenó en seco los bríos de un Alavés que se creía con licencia para soñar tras los últimos resultados. Pese a tratarse de un recién ascendido a Segunda y de que la media de edad albiazul no fuera ni mucho menos la de un equipo juvenil, el Córdoba demostró tener mucho más poso y se aprovechó de la efervescencia albiazul.

Y es que, frente a las facilidades que el Alavés se encontró hace una semana ante el Hércules, el Córdoba se presentó en Gasteiz con la clara idea de llevar el partido a una guerra de guerrillas y ahí, Acciari e Ito se defendieron como si estuvieran en el salón de su casa y llevaron el choque al terreno que más les convenía. Sin grandes alardes, plantearon un partido de desgaste y les bastó con aprovechar primero los errores y luego las urgencias albiazules.

El Córdoba hizo buena la frase de que los equipos de fútbol son el reflejo de sus entrenadores y, con el consentimiento de un Miranda Torres muy permisivo, se mostraron muy agresivos, cortando constantemente el partido con continuadas faltas.

Al Alavés le costó ponerse a la altura de su rival en este partido trabado, con lo que las incorporaciones de segunda línea -apenas un par de edu Alonso al principio del partido-, parecían un lujo inalcanzable. De esta manera, las ocasiones brillaron por su ausencia a pesar de que la primera albiazul llegó en el primer minuto por parte de Toni Moral.

En un partido tan trabado, las faltas y los errores se convirtieron en prácticamente la única vía de peligro de ambos equipos y después de que Pierini arreglara con mucho riesgo un muy grave fallo de Pablo Álvarez, Asen, completamente solo, aprovechó otro de Natxo Garro en el centro del campo para adelantar a su equipo en el minuto 27. El gasteiztarra perdió un balón en un pase horizontal, Arteaga ganó línea de fondo y dejó el gol a su compañero, al que no le tembló el pulso.

Incapaz de soltarse de la telaraña puesta por el Córdoba, cómo no, una jugada de estrategia fue el origen de la mejor oportunidad albiazul en esta primera parte, con un cabezazo de Aganzo que obligó a lucirse a David Valle, sustituto del lesionado Julio Iglesias.

Pagó el riesgo asumido

Con el marcador en contra, Josu Uribe estaba obligado a asumir riesgos y no esperó demasiado para tomarlos. El técnico asturiano apostó por Wellington en lugar de Mena y de Lacen por parte de un Natxo Garro lastrado por los errores -Javi Moreno apunto estuvo de robarle la cartera cuando tuvo que sustituir a Casar como central- y con una tarjeta y los cambios no hicieron sino romper el partido.

Por mucho que el francés tratara de imponer su frescura, la medular perdió consistencia porque el brasileño apenas colaboró en ese trabajo oscuro a pesar de que le va ese otro fútbol que se juega con brazos y codos y la apuesta más ofensiva no se vio respondida, ni mucho menos, por un mayor número de oportunidades.

Astudillo, en el minuto 60, tras zafarse de un defensa en el área, fue de los pocos que hizo emplearse al portero debutante David Valle. Por contra, Asen, jugando entre líneas, creó muchos problemas y tuvo el gol en sus botas en una vaselina que fue repelida por el larguero.

No tardó, sin embargo, mucho tiempo el Córdoba en sentenciar y lo hizo, como no podía ser de otra forma, en una jugada a balón parado. Arteaga botó con mucho efecto una falta escorada a la derecha de su ataque y el balón se coló entre una nube de piernas que no llegaron a conectar con el esférico.

Uribe quemó todas sus armas con la entrada de Raúl Sánchez, pero los únicos aplausos se los llevó otro delantero, Javi Moreno, al ser sustituido.

Uribe: «Para jugar a fútbol hay que ser agresivos y empezar a jugar desde ahí»

Josu Uribe se mostró contrariado porque entiende que a su equipo le faltaron muchas cosas en el partido de ayer. Sin querer entrar mucho a valorar cuáles fueron estas lagunas el técnico asturiano vino a decir que su equipo no estuvo al nivel de pelea que exigió el Córdoba, muy por encima del que propuso el Hércules la semana pasada.

«Nos han faltado muchas cosas de las que tuvimos el otro día y no hablo de juego. Hoy mucha gente no a estado ni a nivel particular ni a nivel colectivo a la altura del partido ante el Hércules y nos han faltado cosas. Si alguien pensaba que por venir en buena racha se ganan partidos, hoy a podido conocer que no es así. Además ellos también llegaban en un buen momento, ya que sólo han perdido un partido hasta ahora».

«Para jugar a fútbol hay que ser agresivos. Nos ha faltado esa agresividad para, a partir de ahí empezar a jugar», repitió el técnico asturiano.

El entrenador albiazul se lamentó de que la de ayer era una oportunidad muy buena coger confianza y de seguir en el buen camino. «Teníamos muchas esperanzas en este partido después de la buena racha que llevábamos en las últimas jornadas, pero el de hoy ha sido un partido para estudiar, analizar los errores y entrenar para dar un paso adelante» explicó Uribe.

Aunque reconoció que el arbitraje no tuvo ninguna influencia en el resultado, el entrenador albiazul se quejó de que, con todas las faltas que había cometido el Córdoba en el primer tiempo, fuera el Alavés el que se retiró al descanso con cuatro tarjetas amarillas, dos de ellas por protestar o sacar una falta antes de lo debido. Una de esas tarjetas supone además que David Aganzo no podrá jugar ante el Castellón, «una baja muy importante» en palabras del entrenador albiazul.

ORMAZABAL

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