Mientras el partido tuvo igualdad en el marcador y numérica, los de Ziganda tuvieron controlado siempre al Almería
La expulsión de Juantxo Elía decide
El asistente de Ontanaya López tardó tres minutos en sancionar una supuesta agresión del portero osasunista sobre Negredo que supuso su expulsión y un penalti que, transformado por Felipe Melo, desequilibró un partido que sentenció el delantero madrileño
U.D ALMERÍA 2
C.A. OSASUNA 0
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Osasuna sigue sin poder demostrar fuera de casa la fortaleza que ha adquirido como local y sin poder añadir más puntos al sumado en la jornada inaugural en San Mamés. Ayer parecía que los de Ziganda estaban en condiciones de aprovechar las dificultades que tiene para llevar la iniciativa en su casa el Almería, pero los de Emery encontraron de manera sorprendente en una jugada que sólo vio -o se inventó- un asistente la llave para lograr su primer triunfo local.
La jugada que desequilibró un partido que marchaba muy nivelado fue, ante todo, sorprendente. Un balón que Miguel Flaño cede de cabeza para que bloque Elía, pero Negredo pelea el esférico y obliga al portero a despejar de puños antes de chocar con el delantero en una acción que no es la castigada.
La jugada sigue, el asistente no señala nada por esa acción, pero Negredo se queda en el suelo tendido y Elía se acerca a él. Es en ese momento cuando el asistente cree ver una patada del portero al delantero con el balón en juego y que no se observa en ninguna de las imágenes ofrecidas por la televisión y, como el balón estaba en juego, esa supuesta agresión es sancionada con penalti y expulsión. Una decisión que Ontanaya López tomó tres minutos después de la salida de puños de Elía.
Esa decisión condicionó todo el partido porque supuso el primer gol del Almería transformado por Felipe Melo, el debut del joven portero del filial Andrés Fernández y que Osasuna tuviera que jugar el segundo tiempo con uno menos, algo que siempre se acusa más cuando hay que atacar. Además, Ziganda se vio obligado a prescindir de uno de los dos delanteros, lo que limitaba aún más su capacidad para reaccionar.
Primer tiempo sin ocasiones
Esa jugada marcó por todo ello un partido que hasta ese instante se había caracterizado por la igualdad que rompió la decisión arbitral. Osasuna dejó la iniciativa en el juego a un Almería que se maneja mejor cuando tiene el balón el rival. Buena prueba de ello es que los de Emery afrontaban el encuentro con sólo un punto como locales y siete como visitantes.
Es un equipo tácticamente muy bien trabajado al que es difícil crearle ocasiones, pero cuando tiene que llevar el peso del partido tampoco tiene la claridad suficiente para hacerlo. De hecho, todo el dominio del balón que tuvo el Almería en el primer tiempo sólo fue capaz de traducirlo en un flojo disparo de Corona a las manos de Elía tras un mal despeje del portero y un remate alto en difícil posición del ex realista Juanito en una falta lanzada por Mané.
Osasuna tampoco hizo más en ataque. Sólo cabe reseñar dos opciones de Juanfran que tampoco pusieron en peligro el 0-0 con el que se llegó al descanso.
Una dinámica de partido que se rompió con el penalti y la expulsión de Elía. A Osasuna no le quedó más remedio que arriesgar en inferioridad numérica y pudo lograr el empate en una jugada que iba a resultar clave en un corner botado desde la derecha por Patxi Puñal que Javi García remató y Cobeño despejó. El balón quedó muerto a un metro de la portería con el meta almeriense en el suelo sin capacidad de reacción, pero Juanfran, el osasunista que más presente estuvo en el remate sin el acierto de tardes anteriores, no fue capaz de enviar el balón a la red con todo a su favor menos el poco tiempo que tuvo para poder pensar y remachar.
Tres minutos después, Izquierdo se buscó una complicación y el delantero fichado este verano del Real Madrid Castilla culminó su tarde protagonista al marcar un gran gol de vaselina. Fue el jugador clave del partido y sobre todo destacó una predisposición a la pelea que no cabe esperar de un joven de 22 años que procede del Castilla. Claro que es un jugador que ha tenido que ganarse un hueco en el fútbol madrileño en Segunda B con el Rayo Vallecano y que la pasada temporada fue una de las revelaciones de Segunda al meter dieciocho goles. No sólo provocó el penalti y la expulsión de Elía y marcó un golazo, además pudo ser sancionada como penalti una acción en la que Krutxaga le agarró a la salida de una jugada de estrategia en el primer tiempo.
Ya con todo perdido, Osasuna se volcó hacia la portería de Cobeño y tuvo varias opciones para recortar la desventaja y meterse en el partido por mediación de Vela, Juanfran y Margairaz, pero ninguno de los tres remates encontró el premio del gol y el partido terminó sin que Osasuna pudiera romper su mala racha como visitante por una decisión arbitral de la que se debe estar muy seguro de la intencionalidad para una sanción de tal gravedad. Pero ese asistente tiene demasiada facilidad para ese tipo de decisiones.
Con el estreno esta temporada de Elía y el debut oficial como osasunistas de Andrés Fernández y Margairaz, asciende a veintidós el número de jugadores alineados por Cuco Ziganda en los escasos siete partidos que se llevan disputados, un número elevado para tan pocas jornadas.
Cuco Ziganda no quiso hablar del arbitraje pese a su expulsión y la de Elía. «No me preocupo del árbitro, sino de recuperar el lunes, de entrenar el miércoles y de intentar ganar el domingo. Si queréis, hablamos del fútbol de Osasuna». Ante la insistencia de la prensa dijo: «Que no me gusta hablar de los árbitros, me imagino que intentarán hacer las cosas lo mejor posible. Y si aciertan, fenómeno. Y, si no, a tragárnosla. No nos queda otra. Y punto. No hay que darle más vueltas». Ante un tercer intento insistió: «Que no quiero hablar de los árbitros, no quiero ser corriente, no quiero ser como los demás».
Del partido dijo que «lo intentamos con bastante alma, pero poco acierto. El equipo ha seguido peleando y enrabietado. Teníamos el partido controlado, todo transcurría con arreglo a lo que habíamos planteado, esperar atrás y salir a la contra para hacer daño, pero la jugada del penalti ha sido decisiva porque era un gol en contra y nos quedábamos con diez».
El técnico del Almería, Unai Emery, admitió que «ha condicionado mucho la decisión arbitral, pero también creo que ante la dificultad siempre dábamos un pasito más que ellos. Sin hacer un buen partido, hemos sido los que hicimos algo en el primer tiempo. No teníamos claras ocasiones, pero sí estábamos llegando».
El murciano de veinte años Andrés Fernández, llegado este año al Promesas del Mallorca B, no llegó a tocar un balón ante un debut en el que «no pensaba más que en ver el balón, a ver lo que venía. Estábamos jugando bien. Nervios tuve al inicio nada más, poco a poco se han ido».
GARA
Tras la victoria del Sevilla en campo del Levante, el equipo azulgrana y el Getafe son los únicos que llevan menos puntos que Osasuna fuera, tras perder en sus cuatro salidas. Los rojillos llevan un empate en San Mamés y tres derrotas en el Calderón, La Romareda y en Almería.