La izquierda abertzale participó en la ciudad de Rosario (Argentina) en el homenaje al Che Guevara; un acto que se organizó junto a su casa natal. En el acto reivindicamos la figura del guerrillero, sinónimo de dignidad, coherencia, solidaridad y lucha. También denunciamos la falta de democracia en el Estado español, así como la detención y posterior encarcelamiento de la Mesa Nacional. Al finalizar la intervención las personas asistentes gritaron: ¡Aguante País Vasco! ¡Aguante Batasuna!

Es el mensaje claro y rotundo que me han trasladado diferentes colectivos de izquierda y organismos de derechos humanos argentinos. Ellos, que saben mucho de sufrir la represión más brutal, ya saben de qué hablan. A pesar de todos los palos que nos puedan pegar, si realmente creemos en el proyecto que defendemos, no nos queda otra salida que levantarnos de cada golpe, lavarnos las heridas y volvernos a organizar. Organizarse avanzar activando nuestra base social. A mayor represión, mayor iniciativa política. Mayor compromiso. Ni nos vamos a esconder debajo de las piedras ni a quedar en casa viendo la televisión. Está claro.

A lo largo de la semana vasca celebrada en Rosario han sido muchas las personas pertenecientes a la diáspora vasca que se han acercado a nosotros para mostrarnos su solidaridad. Sin duda, este año la escalada represiva a ambos lado de la muga impuesta por los estados ha marcado nuestra participación en los actos programados. Hemos denunciado en los medios de comunicación locales la encarcelación de la mesa nacional, pero además hemos tenido ocasión de explicar los pormenores del proceso de negociación. Una tarea necesaria pues, tal y como fuimos testigos en la entrevista con un parlamentario nacional de un partido socialista, los mayores responsables del fracaso del proceso negociador no deben estar contando la verdad de lo sucedido. Un parlamentario socialista, mientras, ojeaba la revista editada por GARA, documentada con todo rigor, nos decía: «¡che! !A nosotros nos contaron otra historia!». Cuando les explicas la propuesta de un marco democrático para Euskal Herria, les das el cuadernillo y lo leen, les cuesta entender que una propuesta de esa naturaleza no sea tenida en cuenta por alguien que se reclama de izquierdas y progresista.

Por cierto, he mencionado el cuadernillo de GARA y no os podéis imaginar con qué atención lo leían los guardias civiles y policías nacionales españoles de servicio en Barajas después de quitármelo y fotocopiarlo. Me dio la impresión de que a ellos también les han debido de contar una milonga. Aunque con estos no hay nada que hacer, les cuentes lo que les cuentes, su papel represivo lo tienen aprendido y asumido en las academias militares y policiales.

Pero no todo han sido muestras de solidaridad. Y es que los tentáculos de la censura y la negación de la palabra son tan largos que a veces son capaces de cruzar el mar atlántico. La conferencia organizada en el centro vasco Zazpiak Bat tuvo que ser suspendida debido a presiones del Gobierno autonómico vascongado. Mientras tanto, a unas cuadras del centro vasco Juan José Ibarretxe reivindicaba el derecho a dar la palabra a la ciudadanía vasca. Miembros del PNV pertenecientes a la diáspora no daban crédito a lo que veían, y los dantzaris del Zazpiak Bat no bailaron en señal de protesta en el alarde del domingo.

El objetivo del PNV siempre ha sido evitar todo debate político en los centros vascos. Ellos se encargan de ir allí varias veces al año, soltar algunos pesos y punto. ¡No vayamos a liar manta! Pero cada vez son más los sectores de la diáspora vasca en Argentina y Uruguay comprometidos con un proyecto democrático que traiga la normalidad política a nuestro pueblo. Sobre todo sectores jóvenes. Un año tras otro nos demuestran que quieren ser parte activa en la resolución del conflicto. En muchas ocasiones nos dan una lección que deberíamos aprender. Personas de diferentes sensibilidades políticas son capaces de firmar manifiestos reclamando una solución democrática. En ese sentido, nos parece muy interesante la experiencia puesta en marcha a través del foro de debate de personas pertenecientes a la diáspora. Saludamos la iniciativa y les animamos a seguir aportando desde el octavo herrialde su granito de arena en la consecución de una Euskal Herria libre y en democracia. El año que viene, por encima de redadas policiales españolas y de censuras autonómicas jeltzales, la izquierda abertzale aguantará y estará presente en la semana nacional vasca presentando nuevas iniciativas políticas.