Gazteszena, la casa de Cultura de Egia, se ha convertido ya en todo un referente en el otoño musical donostiarra gracias a una oferta musical diferente y arriesgada incluso, en algunos de los casos.

La oferta para el otoño de este año reúne música africana, italiana, estadounidense y afroamericana. Cuatro actuaciones por tanto, que según Miguel Martín, director de Jazzaldia y responsable de música de Donostia Kultura, hacen que una de las características principales de la programación otoñal sea la «diversidad». «Es un programación intensa, gracias a cada uno de los cuatro conciertos», añadió Martín.

La programación de Gazteszena comenzará este próximo ocho de noviembre con una Noche Africana. El centro de Egia acogerá tres actuaciones; la de Moussa Diouf, Toumast y Electro Bamako, una gran oportunidad para conocer qué es lo que se está haciendo actualmente en África desde tres puntos de vista distintos.

Afrobeat, blues y electrónica

Moussa Diouf llegará a Donostia con ritmos Afrobeat que siguen el señuelo del nigeriano Fela Kuti, maestro del High-life. Una música enormemente instrumental con la que Diouf fusiona jazz, soul y ritmos africanos. Toumast, por su parte, es una formación subsahariana con regusto a blues, no en vano su música ha sido descrita como blues del desierto. Y es que el término Toumast se designa a la identidad tuareg, tanto individual como colectiva, y por tanto esta formación, más allá de las melodías tradicionales, narra los años tormentosos vividos por los tuareg, la nostalgia de la vida nómada o las escenas de la vida cotidiana de los campamentos en la sabana. La Noche Africana acabará con la música electrónica de Electro Bamako, liderado por Soumaila Diallo. Electro Bamako fusiona lo contemporáneo con los cantos mandinkas de Malí, con el blues y el reggae caribeño.

El 16 de noviembre, en cambio, Gazteszena viajará a Italia gracias a Bandabardò. Se trata de una formación muy conocida en Italia. «Allí es todo un fenómeno», aclaró Martín. Bandabardó hacen música gamberra que invita a bailar. Sus seis componentes derrochan energía en el escenario. «Hacen música bailable, extrovertida y lúdica», explicó el director del Jazzaldia.

La apuesta para el 18 de noviembre cambia totalmente de tercio. La música de Devendra Banhart, nacido en 1981 en Houston (Texas), es la más folkie de las propuestas del Gazteszena. Este joven cantautor norteamericano goza de una personalidad «desbordante» según Martín. «Es imposible saber qué es lo que va a hacer sobre el escenario. Es una especie de recopilación de música folk basada en actitudes personales y locas de Banhart», añadió el director de música de Donostia Kultura.

La última de las citas será el 13 de diciembre con otra apuesta instrumental, la de Harriet Tubman y su jazz-rock. «Son tres músicos que se juntan de vez en cuando para hacer este jazz-rock intenso», aclaró Martín. Brandon Ross (guitarra), Melvin Gibbs (bajo) y JT Lewis (batería), que han trabajado con músicos de la talla de Lou Reed, Muhal Richard Abrams o Sonny Sharrock, se unieron en 1988 bajo Harriet Tubman y se caracterizan por sus complejos cambios rítmicos. El nombre lo tomaron de la heroína afroamericana que arriesgó su vida para escapar de la esclavitud y ayudó a hacer lo mismo a más de 300 personas. Cabe recordar que el batería JT Lewis estuvo junto a un pianista en el Jazzaldia de 1993.

Todos los conciertos empezarán a las 20.30 y las entradas cuestan ocho euros, menos para Devendra Banhart. Las entradas para la formación folkie son de 28 euros en taquilla, y 25 euros si la entrada se compra antes.