Rubalcaba dice que hablar con ETA fue «muy duro», pero «se ha trabajado bien»
El ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, argumentó ayer que el Estado «está ganando el combate» contra ETA, y situó en esa clave la decisión de dar por finalizado el proceso de diálogo.
GARA |
Después de que la acuñara el propio José Luis Rodríguez Zapatero, la palabra «combate» viene siendo utilizada con asiduidad por miembros del Gobierno español y dirigentes del PSOE al referirse a la fase abierta tras la ruptura del proceso de negociación. Ayer lo hizo el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que defendió que el Estado «está ganando claramente el combate» pese a que «de vez en cuando hay rebrotes y se pasan malos momentos».
En declaraciones a RNE, Rubalcaba se refirió a las conversaciones con la organización armada para indicar que existían «condiciones y elementos para intentar acabar con la violencia» y que «se ha trabajado bien. ¡Pero qué soledad, pero qué cosas hemos tenido que escuchar en una legislatura que, vamos a tocar madera, es especialmente bondadosa desde el punto de vista de los atentados!». Y prosiguió expresando el sentir de su Ejecutivo al manifestar que el proceso de negociación con una organización armada es «muy duro» y que «se produce una especie de caos moral».
Tras considerar que ETA «ha ido a peor» después de todas las fases en las que ha cesado en sus acciones armadas -«aunque después de la tregua del PP mataron a 44 personas»-, explicó que su Gobierno está ahora trabajando para que «se vuelva más débil». De hecho, se mostró convencido de lograrlo, al tiempo que volvía a confirmar lo que ETA y la izquierda abertzale han venido reprochando al Gabinete durante todo el proceso de diálogo, que el Estado «nunca ha bajado la guardia».
«La factura del no»
Preguntado por la posibilidad de retomar el diálogo con la organización armada, dijo no ver «perspectivas» para ello y fijó claramente la estrategia del Ejecutivo al asegurar que ETA decidió poner fin al alto el fuego «porque no podía alcanzar sus objetivos políticos. O retira de su cabeza la posibilidad de alcanzar sus objetivos políticos por dejar de matar, o no va a tener solución. Lo que tenemos que hacer es que pierdan ellos la esperanza».
Rubalcaba incidió en la idea de que ETA «puede hacer daño» y de que intentará «atentar y matar» para «pasarle al PSOE y al Gobierno la factura del no» manifestado por éstos a la propuesta de acuerdo político planteada por la izquierda independentista.
Sobre Batasuna, manifestó que «no ha llegado a hacerse mayor» y «ha optado por no desligarse totalmente de ETA». De hecho, utilizando los términos del juez Garzón en su última actuación contra la Mesa Nacional, insistió en argumentar que la formación abertzale «se estaba preparando para defender políticamente las actitudes violentas de ETA». Además, no cerró la puerta a una futura ilegalización de ANV y EHAK, «pero hay que hacerlo sin atajos; no podemos ir sin pruebas».