Más de 500.000 personas han sido evacuadas y un millar de casas han sido calcinadas en la zona de San Diego debido a los incendios que asolan desde hace cuatro días el sur de California, lo que ha obligado al presidente de EEUU, George Bush, a enviar ayuda federal. El fuego se extendió del sur de California al norte de México, donde quemó 20 hectáreas.

Miles de bomberos, apoyados por una treintena de aviones y helicópteros, siguen combatiendo los al menos catorce focos que permanecían activos.

Debido al gran número de personas evacuadas, se establecieron centros de acogida en la feria de muestras y el estadio Qualcomm de San Diego, donde fueron acogidos unos 10.000 desplazados.

Ayer por la mañana, el terreno calcinado ascendía a 1.350 kilómetros cuadrados, según la Agencia Intergubernamental de Lucha contra los Incendios.