Según los datos aportados por la diputada de Política Social, el número de usuarios del programa Zabaltzen, dedicado a la atención a menores extranjeros no acompañados, tuvo una tendencia constante al alza durante el pasado año. Así, de los 15 menores acogidos al programa el pasado mes de enero se ha pasado a los 34 que están este mes. Prevalecen los que llegan con más de 16 años; de hecho, más de la mitad está muy cerca de la mayoría de edad legal.

La sede de la Cruz Roja acoge a 23 jóvenes en dos habitaciones con 12 literas en total. Sólo pueden permanecer en el centro de 10 de la noche a 9 de la mañana. En un apartamento del albergue juvenil se alojan otros seis, y seis menores más están distribuidos en cuatro centros.

Además de esta dispersión, que no obedece a planificación alguna sino precisamente a la falta de un recurso capaz de dar respuesta a la demanda existente, los grupos junteros coinciden en la preocupación por el hacinamiento de los jóvenes acogidos en la sede de la Cruz Roja, así como porque no puedan permanecer a lo largo del día en el centro, y tengan que comer repartidos entre un restaurante y un comedor público.

Esta situación, según señalaron varios de los portavoces y subrayó Covadonga Solaguren en su comparecencia, es el resultado de la «testarudez» del PP que, siendo responsable de la Diputación y, en concreto, del Departamento de Bienestar Social, no llevó a término la decisión apoyada por todos los demás grupos de crear en Gasteiz un centro de acogida para los menores extranjeros no acompañados. Un proyecto al que se dotó con una partida especial de 250.000 euros.

De hecho, el PP intentó dos localizaciones (en Langraiz y en Pobes) que fueron rechazadas por los vecinos y que el resto de grupos tampoco consideraba idóneas para preparar a estos jóvenes para su emancipación. A pesar de ello, Diputación ha pagado los alquileres de ambos locales, lo que supondrá una pérdida de 120.000 euros.

Esta situación de prolongada provisionalidad, sin embargo, podría cambiar. Así lo reclamaron, con fechas y compromisos, los portavoces de todos los grupos, excepto del PP.

«Puerta común»

Covadonga Solaguren (PNV) respondió a esas demandas asegurando que, en su opinión, debe configurarse una red de recursos que se adecúe a las necesidades de cada menor, partiendo de una «puerta común», un centro debidamente dimensionado que acoja a los menores en el momento de su llegada.

Tanto la portavoz del PSE, que demandó mayor concreción sobre «cuándo y con qué» avanzará el Departamento hacia esos objetivos, como el de EAE-ANV, que subrayó la precaria situación en que residen los jóvenes reclamaron medidas urgentes.

En ese sentido, la diputada de Bienestar Social anunció la apertura de un piso para seis jóvenes a mediados de este mes, otro más podría habilitarse antes de final de año, y en cuanto al centro de urgencia, está en trámite administrativo y podría abrirse antes de finales del primer semestre de 2008.