El líder supremo iraní, Ali Jamenei, aseguró ayer que Irán seguirá adelante con su programa nuclear y que ha elegido «resistir a los arrogantes», mientras en Teherán continúan las negociaciones con la OIEA sobre las actividades atómicas iraníes.

«El futuro de los pueblos depende de una decisión histórica. O deciden someterse a la hegemonía y aceptar la arrogancia o hacer frente a los arrogantes. El pueblo iraní ha elegido como decisión histórica la segunda opción», afirmó el máximo dirigente iraní, según la agencia IRNA.

«La oposición de las potencias arrogantes, encabezadas por EEUU, se debe a que no quieren que el pueblo logre el desarrollo y el poder científico», agregó Jamenei y dejó claro que «no es posible imponer la hegemonía sobre nuestro pueblo».

Al mismo tiempo, instó a los iraníes, en especial, a los jóvenes a «aumentar sus conocimientos religiosos y científicos» y a trabajar por el «fortalecimiento de la unidad y la armonía entre el pueblo y el Gobierno».

Varias autoridades iraníes han reiterado que su programa nuclear es pacífico, y que no temen el embargo económico.

El propio presidente Mahmud Ahmadineyad ha calificado de «inútiles» las nuevas sanciones impuestas por EEUU al estamento militar de la República Islámica.

Apoyo de Rusia

El portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Mijail Kamynin, afirmó que Rusia se opone a considerar a Irán como un enemigo del que haya que defenderse con la instalación de un sistema de antimisiles en Europa.

«Nosotros no apoyamos los planes de una santa alianza contra ese país», declaró.

Justamente, ayer, el subsecretario de Asuntos Políticos de Estados Unidos, Nicholas Burns, volvió a pedir a Europa la adopción de nuevas sanciones. «Si queremos que la diplomacia triunfe, y debe triunfar, debemos reforzarla», destacó.