Rechazo sindical unánime al «chantaje» en la negociación del convenio de BBK
Todos los representantes sindicales de BBK rechazaron la «postura intransigente» y el «chantaje» y la «imposición» que la dirección de la entidad está aplicando en la negociación del convenio. CCOO, ELA, LAB y Aspem denunciaron la elevada precariedad laboral existente.
Juanjo BASTERRA |
Patxi Ruiz (CCOO), Esther Zubero (ELA), Guzmán Ruiz (LAB) y José María Gallen (Aspem) acusaron ayer a la dirección de la BBK de «chantajear» a la parte sindical en la negociación del convenio colectivo con la no conversión de contratos en prácticas en fijos. Hubo concentraciones en las puertas de las diferentes oficinas de la caja, para protestar por «esa posición intransigente y de imposición» por parte de la dirección, que hasta la fecha «había sido inédita», precisaron los cuatro.
El convenio lleva paralizado veintitrés meses y, tras un intento por la parte sindical en setiembre pasado, la dirección de BBK reiteró «su postura no negociadora, por lo que se dieron por terminados los contactos». Patxi Ruiz reconoció que esta postura de cerrazón se ha adoptado desde el presidente de BBK, Xabier Irala, y reconoció que «puede que la fusión haya tenido algo que ver. Porque es cierto que pretendía vaciar nuestro convenio, para reformar todos los extremos del mismo, seguramente con la vista puesta en la fusión».
Los cuatro representantes sindicales reconocieron que BBK cuenta con unos niveles de productividad más elevados del conjunto de las entidades de ahorro, aunque explicaron que es la caja que menos empleo está creando en los últimos años, aunque sí practica la rotación de unos 80 trabajadores eventuales en Bizkaia y no está renovando a los trabajadores que se les termina el contrato en prácticas, que son de oficinas del exterior de Bizkaia.
La entidad está consiguiendo «beneficios récord y anticipar el plan de gestión en un año por el trabajo en el que hemos participado todos, pero nos lo pagan de esta manera», señaló Ruiz. Los representantes sindicales dejaron claro que a los trabajadores en prácticas «se les está engañando» porque «se les contrató con la condición de hacerles fijos al término del período en prácticas, pero se les está utilizando para chantajearnos con el convenio colectivo», explicó Ruiz.
Criticaron directamente al presidente de la entidad de ahorros, Xabier Irala, porque «está empleando una política respecto a la negociación con los sindicatos inédita hasta la fecha de cerrazón e imposición». Los sindicatos afirmaron que se ha producido un «deterioro de las relaciones laborales».
«Desde que finalizó el antiguo convenio en el año 2005 la BBK ha jubilado o prejubilado a 170 personas y no ha contratado de forma fija a nadie, mientras que el número de personas en contrato de prácticas es de 177», dijo el representante de CCOO.
Esther Zubero explicó que los eventuales de Bizkaia «rotan mucho, porque algunos en veintidós meses tienen tres contratos, pero a otros les hacen treinta contratos. Está claro que es un incumplimiento grave del convenio vigente, que no estamos dispuestos a aceptar», precisó la representante de ELA.
El representante de LAB explicó en la rueda de prensa que la Inspección de Trabajo ha sancionado a BBK por «la vulneración de los derechos de los trabajadores». Guzmán Ruiz explicó que «los cambios que Xabier Irala pretende en la plantilla no están justificados de ninguna de las maneras». La demanda individual de LAB ha sido seguida por otros trabajadores, porque la dirección de BBK «se ha inventado la figura del gerente para pagar un 37% menos». Precisó que «están presionando y coaccionando. Se están inventando categorías para pagar menos». En este sentido, los representantes sindicales dejaron claro que a los nuevos trabajadores de BBK se les pagan salarios que no superan los mil euros al mes, por lo que se preguntaron «si una entidad como BBK no puede pagar unos salarios dignos a sus trabajadores, que están consiguiendo una productividad elevada en su trabajo». A la vez que preguntaron «si BBK cree que con esos salarios esos trabajadores pueden acceder a un crédito para vivienda». El representante de LAB adelantó que si la caja de ahorros quiere ampliar la plantilla «aplique la legislación, es decir el convenio en el que ya están especificadas las categorías. No tiene por qué recurrir a inventarse nuevas categorías».
CCOO, ELA, LAB y Aspem denunciaron la elevada eventualidad existente en Bizkaia y los numerosos contratos en prácticas que hay en las oficinas del exterior, lo que indica que «la precariedad laboral está tomando cuerpo en esta caja. Algo insólito», precisaron.