Ocho personas mueren por la explosión de una bomba en un autobús en Rusia
GARA |
La explosión de una bomba en un autobús de pasajeros provocó ocho muertos y 56 heridos en la ciudad de Togliatti, en el curso medio del Volga. De confirmarse que fue un atentado, sería el más grave desde agosto de 2006, cuando diez personas fallecieron y medio centenar resultaron heridas en un mercado de Moscú. Vladimir Artiakov, gobernador de la región de Samara, a la que está adscrita Togliatti, anunció que la Fiscalía ha incoado un proceso por los delitos de «acto terrorista», «asesinato múltiple» y «transporte de explosivos».
«La principal línea de investigación es que se trata de un acto terrorista», dijo al tiempo que decretó para hoy un día de luto.
Yuri Rozhin, jefe del departamento de Seguridad, dijo que las tres principales hipótesis que se investigan son un atentado, ajustes de cuentas entre las mafias y la explosión accidental de una bomba que portaba algún pasajero.
«No descartamos que la detonación fuera provocada por un terrorista suicida», subrayó el funcioario. Añadió que no parece casual que la explosión ocurriera en una hora punta de la mañana en un autobús repleto de pasajeros, en su mayoría estudiantes. Fuentes de la investigación dijeron a la agencia Interfax que en particular se estudia la posible implicación de milicianos islamistas. Otras fuentes mencionaron la posible responsabilidad de grupos ultranacionalistas rusos o de estructuras mafiosas.
Los políticos vieron en el atentado un intento de «desestabilizar la situación en Rusia de cara a las elecciones parlamentarias de diciembre y la fiesta del Día de la Reconciliación y la Concordia», que se celebrará el próximo domingo, según dijo el diputado Guennadi Gudkov, miembro del comité de Seguridad de la Duma rusa.
De gran magnitud
En Togliatti y en muchas otras ciudades, incluida Moscú, la Policía ha iniciado una minuciosa revisión de todo el transporte público por temor a otros atentado similiares. «La explosión fue de tal magnitud que saltaron los cristales de la primera y segunda planta de un edificio de apartamentos, algunos de cuyos inquilinos necesitaron atención médica», señaló el portavoz del Servicio de Rescate de Togliatti, Andréi Derbeniov.
Según el Centro de Medicina de Catástrofes de Rusia, cuatro de los hospitalizados se encuentran en estado grave y han tenido que ser intervenidos quirúrgicamente. La mayoría de los heridos presentan quemaduras, roturas de tímpanos, cortes y contusiones. Al final de la jornada, el Departamento de Sanidad informó de que habían sido identificadas siete de las ocho víctimas mortales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió a su representante en el distrito federal del Volga, Alexandr Konoválov, adoptar «todas las medidas para prestar asistencia médica a los heridos y ayudar a los familiares de las víctimas mortales». El primer ministro, Víctor Zubkov, propuso trasladar a los más graves a las mejores clínicas de Moscú.