«Light House Consulting». Ese es el nombre de la empresa de Hong Kong, interesada adquirir el 35% de las acciones de la Real.

María de la Peña desveló ayer su nombre del grupo inversor en una rueda de prensa con la que quiso aclarar las informaciones que vienen apareciendo en las últimas jornadas. La presidenta desgranó los contactos con la empresa china y explicó que ayer por la tarde mantuvo una reunión con un representante de «Light House Consulting», a quien instó a que la firma dé a conocer su propuesta, más «madurada» que en un principio, tanto al accionariado blanquiazul como a la sociedad guipuzcoana. El tema podría tratarse así en condiciones en los Ruegos y Preguntas de la Junta de Accionistas que se celebrará el 30 de noviembre.

Y es que los accionistas tienen la última palabra, ya que las pretensiones de la empresa china atentan contra los estatutos. En estos se limita a un 2% el máximo de acciones que puede ostentar cada persona física y jurídica y si algo ha dejado claro «Light House Consulting» es que que quiere el 35%. El primer paso, por tanto, para llevar adelante el proceso, pasaría por que los accionistas aprobasen el cambio en los estatutos. Después llegaría el momento de dar el visto bueno, o no, al proyecto. En todo caso, los accionistas «serán quienes decidan el modelo de Real Sociedad que quieren», subrayó De la Peña. El Consejo no pondrá trabas, aunque se muestra partidario de la actual atomización del club, «ya que pensamos que es buena para la Real», postuló la presidenta. En cualquier caso, insisten en la necesidad de que la firma china, presidida por Feng Bai Ye, «haga público lo antes posible» su proyecto «y detalle hasta el final el camino que quiere seguir».

Primer contacto, en 2006

Los primeros contactos con «Light House Consulting» se produjeron durante la ampliación de capital desarrollada entre enero y junio de 2006, cuando la empresa se dirigió al expresidente Miguel Fuentes.

La firma mostró, desde un principio, su interés en hacerse con un 35% de las acciones, pese a lo cual mantendría a algunos de los actuales consejeros en su puesto, así como su disposición a «aportar dinero para tener capacidad de hacer fichajes, canalizar ingresos por merchandising en China, giras deportivas, explotación de la marca...». El proyecto, demasiado «genérico», no convenció al Consejo, que decidió no hacerlo público. Algo que se repitió con el último contacto, en diciembre del pasado año. Tras las informaciones aparecidas en los últimos días, el Consejo decidió aclarar la situación en rueda de prensa, así como volver a contactar con la firma. Lo hizo ayer mismo, en una reunión en la que comprobó que los inversores «han madurado su proyecto».